Coqueros, maricones y rateros
Si bien la pobreza económica de nuestro país se ha reducido en los últimos cinco años, no podemos decir que sucede lo mismo de nuestra política. Allí la pobreza cunde y, es más, parece que aumenta. La mejor prueba es que a medida que se acerca el día de las elecciones presidenciales y las campañas se ahondan, lo que escuchamos o vemos de nuestra cuasi clase política es vergonzoso. Ahora están que se tildan de coqueros y, siguiendo el guión ya que esto se repite en cada proceso electoral, mañana se tildarán de maricones, luego rateros, asesinos, etc. ¿Y qué hay de los temas de fondo? Como diría mi abuela, “no se escucha, padre”.