Circo electoral, entre payasos y títeres
Catorce mil listas a nivel nacional y un poco más de cuatrocientas sólo en Arequipa puede dar la impresión del alto nivel democrático existente en nuestro país; pues, cuantitativamente, es una cifra enorme que podría hacernos pensar que tan masivo número de ciudadanos quieren sacrificar su apacible vida para entregarse a impulsar el bien común en la sociedad peruana. Nada más falso, pues, esa hemorragia de listas no es sinónimo de democracia, los candidatos tampoco son ciudadanos y mucho menos hay detrás de todo esto, el interés de conquistar el bien común.