Julie y Julia

La oscarizada y siempre oscarizable Meryl Streep encarna esta vez a la primera cocinera mediática de la historia, Julia Childs, algo así como la versión femenina de nuestro Gastón Acurio que, por cierto, ya nos indigestó de verlo tanto.

Julie y Julia es una cinta que se mueve entre el género autobiográfico y el biopic, contada paralelamente en dos líneas temporales; es decir, la Ciudad Luz de fines de los cuarenta y la monumental Nueva York de principios del presente siglo. En esos dos escenarios discurre la historia de los dos Julias de la película; la primera, la chef americana que introdujo la cocina francesa a los Estados Unidos y la segunda, una escritora obsesionada en reinvindicar el legado de la cocinera.

Aunque con tamaña historia pudo haberse construido una excelente comedia, la película no alcanza ese calificativo ya que está contada de manera plana y con varios momentos de insipidez. A pesar de eso, hay instantes de los más vistosos, principalmente aquellos ambientados en la magia parisina de los años cuarenta.

Pero lo principal de la cinta es, cuándo no, la presencia de Meryl Streep que, muy sintonizada con sus sesenta años, le aporta el fulgor necesario que le ha hecho ganar un Globo de Oro y a la vez, ser nominada a una estuatilla dorada en la categoría de actriz protagónica para la ceremonia de marzo próximo. Pareciera que este papel le ha dado en la yema del gusto a esta actriz americana porque en su siguiente cinta, aun no estrenada por aquí, “No es tan fácil”, también encarna el rol de una diestra cocinera que encanta a sus comensales, principalmente a su ex marido.

Por tanto, sólo por volver a ver a Streep, candidata nuevamente, incluso en papeles e historias sosas, la cinta merece verse.