Adiós Mr. Bush

Gran y contagiante expectativa mundial ha generado el cambio de mando en EEUU, la aún principal potencia del orbe, que se producirá mañana 20, acabando así el repetitivo período de George W. Bush, quizá uno de los mandatarios más nefastos del coloso imperial. Creo que lo que el mundo celebra no es precisamente la asunción de Obama (que de por sí es un gran hecho histórico por tratarse del primer negro en llegar a la Casa Blanca, ciertamente construida por generaciones de esclavos negros), sino la salida, por fin, de Bush.

Justamente, celebrando ese retiro, se han realizado una serie de manifestaciones de regocijo y la que más me ha llamado la atención es la “despedida poética” que le ha hecho nuestro poeta Alfredo Pérez Alencart y que ha sido traducido a diez idiomas. Pérez reside en Salamanca, España, hace 23 años y ha declarado que su objetivo al escribir esos versos fue “despedir a Bush, pero también servir de ejemplo o de toque de atención para otros muchos mandatarios del mundo que están mirando hacia otro lado”.

Les dejo con tan original despedida.

Primer mandato
LÁGRIMAS DE COCODRILO

Y Bush lagrimeó
al ver llorar a las madres
que perdieron sus hijos
en Irak.
Él y otros podrán decir
esquiusmi o
“mis sentidas condolencias”,
pero todos sabemos
que el saurio no llora
cuando come a la presa:
por sus ojos sale
la abundante saliva
del regusto.

Segundo mandato
MIENTRAS SE DERRUMBA WALL STREET

Yo, que no tuve
ni tengo
acciones de valor
alguno.
Yo, que sólo poseo
un coche de dos puertas
próximo al desguace,
más un piso barato
en las afueras de mi
ciudad pequeña,
confieso no sentir
tribulación
cuando leo el titular:
“Lunes negro en la Bolsa
de Nueva York”.
Y a la orilla del Tormes
desayuno tranquilo,
mientras se derrumba
Wall Street.