Lima
Tengo que ir a la Plaza de Armas para agradecerle a esta ciudad que me ha tratado tan bien, me decía esta mañana mi madre, reprimiendo algunas lágrimas nostálgicas. Se refería a Lima que hoy cumple 474 años. Y vaya que la ha tratado bien, pues llegó a la capital hace ya casi medio siglo y no sólo se asentó, sino que triunfó como miles de provincianos que en la década de los sesenta protagonizaron esa avalancha migratoria que, a decir de Matos Mar, cambiaron el rostro de nuestro país.