High School Musical 3
Disney se las sabe todas. Así como puede encandilar, principalmente a una platea adulta, con maravillas como Wall-e, también puede sacarle el jugo a los afiebrados adolescentes que se han pegado a otra de sus creaciones más fútiles: High School, que narra las historias o historietas que viven los alumnos durante su etapa escolar.
La tercera entrega viene por todo lo alto, pues ha sido concebida para la pantalla grande, a diferencia de las dos anteriores que se hicieron para la televisión. La razón de esta decisión responde al gran éxito alcanzado en la pantalla boba y además porque, ojala sea cierto, con esta tercera parte se acaba la zaga.
Como es de esperarse, la cinta está cargada de música, coreografías y algunos toques de humor que giran en torno a la despedida final que tendrán los, aunque adolescentes, ya viejos compañeros de aulas. Quizá para ese público los temas serán conocidos o pegajosos, sin importar, como se observa en varias escenas, el descuadre entre la canción y la coreografía. Pero en fin, la cinta es de despedidas y se les puede perdonar todo, pues a las finales de lo que se trata es ver el último rostro acaramelado, el último beso, el último suspiro, todo sin esperar ninguna revelación cinematográfica. Pedir eso sería una maldad.