Promesas peligrosas
La cinta nos sumerge en las profundidades de las sociedades mafiosas (aquí el director canadiense vuelve a rendir homenaje al cine y las series mafiosas con morbo incluido), ese mundo oscuro y lleno de intimidación atravesado por los recelos, venganzas y traiciones, y que sólo se sostiene en ciertas relaciones familiares. Cronenberg, como nos tiene acostumbrados a través de su cinematografía, refuerza su particular hipótesis de la condición humana, aquella que señala que son nuestras desviaciones las que iluminan nuestra esencia, presentándola en esta ocasión a través de una historia que nos tiene en vilo, jugando con los momentos de solaz y humanidad, pero a la vez de máxima tensión y violencia.
Otras ocasión pues, de ver buen cine.