En estos momentos, a fines de agosto 2016, mucho se está hablando de la necesidad de iniciar una “reforma electoral” con miras a las Elecciones Regionales y Locales en el 2018, pero no estoy seguro si debemos privilegiar los mecanismos y procedimiento de elección de nuevas autoridades. La población exige que las autoridades (cualesquiera sean) venzan la inercia e incompetencia estructural que restringe el efectivo goce de sus derechos, y se pongan a trabajar para terminar con los problemas que aquejan a la sociedad peruana. ¿Nos dedicamos a ver las formas o el fondo de lo que necesita la sociedad peruana?
“Reforma” es entendida por la Real Academia de la Lengua Española[1] como “aquello que se propone, proyecta o ejecuta como innovación o mejora en algo”.
Luego del proceso electoral 2016, me queda claro que, éste término se utiliza frecuentemente para dar idea de enmienda, puesta en orden o cambio de la situación parcial, en un objeto, régimen u orden social, político o económico establecido, sin afectar o perturbar los rasgos fundamentales, utilizando los procedimientos institucionales establecidos (constitucionales o legales).
“Política” es una palabra con múltiples acepciones, pero para los fines de este trabajo lo entenderemos conforme la RAE como: “7. f. Arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los Estados. 8. f. Actividad de quienes rigen o aspiran a regir los asuntos públicos.9. f. Actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, con su voto, o de cualquier otro modo”.
Por todo lo expuesto, “Reforma política” hace alusión a un conjunto de medidas orientadas a modificar a fondo la estructura organizativa de una situación socio-económica determinada o de una institución pública, pero siempre respetando sus líneas fundamentales y sin que se produzca una ruptura de continuidad en la administración pública o la esfera gubernamental.
Cuando uno revisa las estadísticas, como la Novena Encuesta Anticorrupción, realizado por Ipsos Publics Affairs para Proetica, y encuentra que, año tras año, los principales problemas del Perú para la ciudadanía son: la delincuencia (62%), la corrupción (46%), el consumo de drogas (30%), la pobreza (25%) y el desempleo (21%), entre otros.
A diferencia de lo anterior, cuando uno revisa la encuesta realizada por el Grupo de Análisis Político 50+1 para la Universidad ESAN, para los flamantes congresistas los principales problemas son totalmente distintos a los expresados por la ciudadanía. En orden descendente: educación, corrupción, medio ambiente, seguridad ciudadana y delincuencia, inflación, narcotráfico, etc.
De lo anterior parece evidenciarse que, los ciudadanos tienen otras necesidades y reclamos, a las que manejan sus representantes políticos.
“Reforma electoral” Según un video del Jurado Nacional de Elecciones, la reforma electoral comprende cuatro leyes que buscan mejorar el sistema electoral peruano: la nueva Ley de Partidos Políticos, la nueva Ley de Derechos de Participación Ciudadana y Control Ciudadano (sobre la revocatoria), el Código Electoral y el Código Procesal Electoral. Según la ONPE, la reforma pasa por la búsqueda de “mayores niveles de transparencia, probidad y responsabilidad de los partidos políticos, sus líderes y candidatos; y de esa manera contribuir también a la gobernabilidad del país”[2].
Es en base a lo anterior que, en noviembre del 2011 el JNE presentó los proyectos de Nuevo Código Electoral y Nuevo Código Procesal Electoral6 y después, en mayo del 2013, la ONPE y el RENIEC presentaron los proyectos de la Nueva Ley de Partidos Políticos y la Nueva Ley de Participación y Control Ciudadanos.7
Y siguiendo con las propuestas de “reforma electoral”, hace unos días, la Asociación Civil Transparencia, presentó al Congreso de la República, una propuesta de 32 iniciativas, para hacer cambios en la legislación electoral[3].
Por todo lo expuesto con anterioridad, consideramos que la reforma política y electoral se pueden clasificar en tres tipos:
- a) La reforma que proponen los políticos.
- b) La reforma que proponen los técnicos y/o académicos.
- c) Las reforma que pide la ciudadanía, la población.
Y ya teniendo claro el sentido de los términos “reforma política” y “reforma electoral”, ¿cuál debemos privilegiar?.
Es importante lo señalado por el Prof. Fernando Tuesta[4], quien señala que lo importante no es privilegiar una u otra, sino como y para que se hace:
“Si bien la reforma política y electoral por sí sola no cambia la realidad, para su éxito debe contar con el apoyo de la voluntad política de las élites políticas.
El tema es preguntarse qué es lo que se quiere reformar y para qué, pues atribuirle fracasos cuando no ocurren los efectos esperados en el corto plazo, es un error. De nada valen controles, por ejemplo, sobre fiscalización del dinero mal habido en la política, si la Policía, la Fiscalía, el Poder Judicial y la Contraloría no hacen bien su trabajo (…)”.
Coincidimos en mucho con las enseñanzas del Prof. Carlos Meléndez, quien apuesta por un “shock institucional”, es decir, por un paquete de reformas que erijan instituciones políticas a la altura de nuestros desafíos de crecimiento económico y cohesión social, entre las cuales podríamos contar: Reformas sustantivas para potenciar el alcance de la descentralización, de los mecanismos de participación ciudadana, y del sistema de fiscalización de las autoridades estatales (especialmente de las electas).
Personalmente, siendo que las encuestas reflejan que la ciudadanía expresa múltiples necesidades y afectaciones a sus derechos políticos, civiles y sociales, considero que es importante iniciar prioritariamente las reformas políticas que permitan al Estado atender y satisfacer esas exigencias sociales, y así legitimarse con la gestión. Las reformas electorales pueden esperar, pues están referidas a mecanismos de elección de nuestras autoridades políticas regionales y locales (2018) o nacionales.
______________________________________
[1] www.rae.es
[2] https://www.onpe.gob.pe/elecciones/reforma-electoral/
[3] arepublica.pe/impresa/politica/797668-senalan-urgencia-de-hacer-modificaciones-la-reforma-electoral-del-2015proponen-que-el-congreso-se-elija-en-la-fecha-de-la
[4] http://peru21.pe/opinion/fernando-tuesta-soldevilla-y-reforma-politica-2255713