Artículo tomado de: Análisis de las Industrias Extractivas en América Latina, Octubre y Noviembre 2011. producido por RWI.
El Ministerio de Recursos Naturales no Renovables ecuatoriano, anunció el lunes 3 de octubre que la petrolera estatal chilena Enap la_empresa/mundo.php, suscribió un contrato con el gobierno de Ecuador por medio de la Secretaría de Hidrocarburos y la filial chilena Sipetrol, para ampliar sus operaciones de exploración y explotación de petróleo y gas natural en la costa sur del país, en el Golfo de Guayaquil.
La petrolera chilena prevé invertir alrededor de USD 45 millones en actividades que comprenden estudios sísmicos y perforación de pozos exploratorios durante cuatro años en el bloque 3 Jambelí, el cual tiene una extensión de 400 mil hectáreas, y donde según el ministerio, “no han sido perforados pozos exploratorios ni productores de hidrocarburos”, y por tanto se desconoce su potencial. El monto de inversiones incluso será mayor si se llegara a obtener los resultados esperados, pues en caso de que Enap encuentre crudo, puede explotarlo durante 20 años. En caso de encontrar gas, si deberá firmar un contrato adicional.
Cabe recordar que hace un año, Enap negoció con el gobierno ecuatoriano otro acuerdo, que permite la petrolera chilena extraer crudo en la selva ecuatoriana, unos 15 mil barriles promedio por día. El nuevo acuerdo representa pues, para los gobiernos de Ecuador y Chile, una alianza estratégica en torno a los hidrocarburos, implementada a través de sus empresas públicas.
El potencial de hidrocarburos en Chile es modesto. A la fecha, la Cuenca de Magallanes, región ubicada al sur del país donde se explota hidrocarburos hace 50 años y que está llegando a su etapa “madura”, sigue siendo la única región en donde la explotación de hidrocarburos ha sido comercialmente viable. La producción anual de crudo nacional solo alcanza para abastecer al 2 por ciento de la demanda interna. En efecto, Chile importa alrededor de 98% de petróleo crudo, el cual la mayor parte proviene de Brasil, Colombia, Ecuador, Argentina y Reino Unido, y 75% de gas natural, que proviene principalmente desde Argentina.
Debido a esto, Enap adoptó como estrategia invertir en el exterior en actividades de producción y exploración a través de su filial Sipetrol, en países como Argentina, Ecuador, y más recientemente, en Egipto, De ahí la importancia del acuerdo suscrito con Ecuador para extender sus operaciones en ese país. Así mismo, y en respuesta a los menores suministro de gas desde Argentina, Chile puso en marcha la provisión de gas natural a través de dos plantas regasificadoras de gas natural licuado, ubicadas en las bahías de Quintero y Mejillones, ubicadas en la V y II Región, al norte de Chile, las cuales son abastecidas con embarcaciones que transportan gas natural licuado proveniente de Trinidad y Tobago, Egipto y Nigeria, entre otros países productores.
La empresa estatal de petróleo Enap ha logrado mantener dos líneas de negocios en el sector que la han convertido en la principal abastecedora de energía en Chile, puesto que entre el 70 y 80 por ciento de la demanda interna es cubierto por Enap, a pesar de que tan solo produzca 2 por ciento. Por un lado, explora y produce petróleo en otros países, y lo que produce es refinado y distribuido en el mercado nacional, pero también es ofertado a otros mercados, de tal manera que asegura una presencia importante a nivel internacional y cumple con abastecer al consumo interno al mismo tiempo. Los puertos regasificadores de Quintero y Mejillones, que suministran gas regasificado a Chile, también le han permitido convertirse en una opción de provisión de gas a nivel internacional. Por otra parte, Enap también realiza actividades de refinación, logística y comercialización. No obstante, cabe señalar que la importación de hidrocarburos mantiene a Enap en una situación vulnerable frente a la volatilidad de los precios en el mercado internacional, y a las interrupciones o retrasos en el sumi