Resolver o disminuir esa brecha entre niños nativos digitales, multitareas, hiperactivos, por un lado, y profesores pasivos, rutinarios, memorísticos, es un gran desafío. Un paso importante es reconocer el problema y entender bien en qué consiste, cómo se produce y cómo se podría superar. Si a un alumno le damos una laptop para que la use como más le parezca, talvés lo primero que haga sea meterla en su mochila y llevarla también a la escuela. Si hiciéramos igual con un profesor, es posible que una de sus primeras preocupaciones sea que si la lleva a la escuela todos los días, se la pudieran robar. La actitud y los modos de pensar dirigen y a veces dominan nuestros actos.
Aquí les dejamos una interesante conferencia brindada por Jordi Adell sobre esta brecha, más que solamente digital, entre una escuela rotulada como “version 0.9” (casi obsoleta) y unos alumnos “versión 2.0” (mentalmente al día, incluso adelantados a su tiempo).