Algunos índices refieren que hoy en día hay más de 100 millones de blogs en el mundo, otros que ya superan los 200 millones. Nos indican que el número de éstos se ha duplicado sistemáticamente cada 6 meses durante los últimos 3 años y que cada segundo se crean 2 nuevos blogs. Cantidades todas que, si bien muestran magnitudes diferentes, coinciden en reflejar que la llamada “blogósfera”, término que define el espacio virtual que alberga a la totalidad de los blogs activos, ha alcanzado dimensiones insospechadas. Pero reparemos en qué es un blog y bajo qué conceptos se enmarca.

Hacia 2004 se escucha por primera vez el término Web 2.0, el cual representa una forma de manejar la Web radicalmente diferente a la que habíamos conocido desde sus inicios. No es una nueva tecnología, muchos hacen notar que incluso las herramientas usadas en Web 2.0 estuvieron disponibles desde la creación de la Web. Aunque es muy arriesgado aventurar una definición para Web 2.0, podríamos decir que es un conglomerado de servicios de las más diversas índoles, que buscan socializar la gestión de la información disponible en la Internet mediante la transfiguración de las páginas de sólo lectura, expuestas por un webmaster con conocimientos técnicos, de la Web tradicional, hacia páginas con contenidos dinámicos de lectura o escritura, expuestos por quien desee hacerlo, para lo cual no necesitará satisfacer perfiles técnicos de ningún tipo. La participación y la colaboración, y la consecuente creación de redes sociales, son inherentes al concepto de Web 2.0, el cual privilegia al usuario y busca incrementar la inteligencia colectiva, constituyéndose desde la aparición de Internet, en tal vez la más influyente corriente social propiciada por la tecnología.