Camp Nou, estadio del FC Barcelona, sábado 25 de octubre de 2008 y el equipo del ‘Pep’ ganaba 5-0 al Almería a tan solo 37 minutos del primer tiempo, marcador que incluía un hat-trick de Eto’o en menos de media hora. Messi no anotó pero jugó un partidazo e hizo asistencias de gol. Según cifras oficiales, fueron testigos unos 63.566 espectadores más todos aquellos que vieron el partido por televisión. Aquella noche, el estadio fue una fiesta y la gente dejaba ya de extrañar con firmeza las genialidades de Deco y Ronaldinho.
Al término del encuentro y ya de regreso al hotel, mientras iba por las calles y el metro, no escuchaba a la gente otra cosa que hablar sobre ‘el equipo del Pep’, era emocionante ver tantas camisetas azulgrana festejando no solamente la goleada sino también la buena forma de jugar del equipo. Al día siguiente, los medios destacaban la goleada pero por sobretodo las declaraciones de Josep Guardiola: ‘Aún no hemos conseguido nada’. Sin embargo, desde su llegada como entrenador del primer equipo, en julio del 2008, el FC Barcelona ganó en la Liga Española varios partidos por 5-0 además del mítico resultado conseguido este año por 6-2 ante su rival de siempre, el Real Madrid y en el propio Santiago Bernabéu.
Ese día de octubre en el Camp Nou, ver a un lado de la cancha el toque de pelota entre Henry, Eto’o y Messi como parte del calentamiento no hacía otra cosa que mostrar la tremenda calidad de cada uno de estos jugadores, son esas cosas especiales que no se llegan a ver por televisión. Sin embargo, luego de iniciado el encuentro, observar al equipo en un concierto de toques y toques de pelota, fue sencillamente espectacular. La alineación que empezó aquel encuentro fue la siguiente: Valdés, Alves, Puyol, Márquez, Abidal, Xavi, Yaya, Iniesta, Messi, Eto’o y Henry. Dentro de este equipo, una de las cosas más resaltantes fue su claridad para el juego, en la cual cada uno cumplía acertadamente con la función encargada por su entrenador, con un Touré Yaya que hacía de nexo entre el fondo y el ataque, con una línea defensiva muy ordenada y una ofensiva que a través de Iniesta, Xavi, Messi, Eto’o y Henry hacían daño por todos lados. La regla muy simple: el toque rápido, preciso y claro. Dicha regla, la mejor arma de este equipo.
Meses después, en la final de la Champions League 2009, el FC Barcelona, volvió a hacer lo mismo. La misma ofensiva, la misma idea, la misma claridad, todo esto a pesar de la bajas inevitables: Alves, Márquez y Abidal. Pero el inicio no fue fácil pues los primeros minutos estuvieron a favor del no menos famoso Manchester United, quien en ocho minutos ya había logrado realizar cinco remates sobre el arco de Valdés, hecho que obligó al Pep a salir de su banca para pedir a sus jugadores que toquen más la pelota, esto es, les animaba a utilizar su mejor arma. Fue entonces que Iniesta tomó la pelota para llevarla y cederla luego a Eto’o, quien no perdonó. Minuto diez del primer tiempo, primer ataque del Barcelona, primer gol. De allí en adelante, el encuentro no volvería a ser el mismo que los minutos iniciales. Nuevamente, la claridad ante todo, creó la jugada quien tenía que crearla y definió la misma, quien tenía que definirla. Ante esto, resulta cierta entonces aquella frase que dice: ‘No hay secretos en el fútbol’.
Pero el Manchester intentó, tenía que defender su Copa, aquella que venía de ganar al Chelsea en la final del año anterior, sin embargo los cambios realizados no le bastaron y tampoco el fútbol que mostró. Es así que para el segundo tiempo, luego de tres claras ocasiones de gol en los pies de Henry, Messi y Xavi, llegó el minuto 70, centro de Xavi y Messi que cabecea, golazo. Van der Sar tiene que sacar la pelota por segunda vez desde el fondo de su arco. Nuevamente la asociación entre los responsables del gol, uno de creación con uno de definición. Simple. Claro.
Estadio Olímpico de Roma, miércoles 27 de mayo, termina el encuentro y el equipo del ‘Pep’ derrota por 2-0 al Manchester United en la Final de la Liga de Campeones 2008/2009. Obtiene así su tercera Copa en este torneo frente a un duro rival dirigido también por un grande, Sir Alex Ferguson. Sin embargo, en esta oportunidad, no solo los hinchas del Barcelona fueron testigos de este encuentro sino también todo aquel que gusta del fútbol. Hoy, recordando aquella noche de octubre, tenía mucha razón el Pep cuando por ese entonces decía que aún no habían conseguido nada. Ahora, algunos meses después de aquel partido, se puede decir que han hecho historia.
Felicidades al FC Barcelona y a todos sus hinchas por este título y por el triplete logrado: la Liga de Campeones, la Liga Española y la Copa del Rey.
