De otro lado, también es preciso mencionar que todavía muchos de estos servicios Web 2.0 se utilizan informalmente, sin embargo, a pesar de ello el estudio pone de manifiesto su popularidad y alude a la variedad de formas en que estos vienen siendo empleados; todo esto bajo la idea principal de compartir: materiales, ideas, conocimientos, amigos y contactos; con lo cual además dichos servicios están demostrando tener el potencial de reunir a personas con intereses y objetivos similares en donde los individuos se encuentran motivados a estudiar, colaborar y socializar; lo cual se ratifica en cierta medida por el estudio al que hacemos mención y en el cual se concluyó además que estos servicios son capaces de, entre otras cosas:

• Brindar un sostenimiento a las interacciones sociales así como otorgar un sentido de comunidad.
• Apoyar a la generación y comunicación de la cultura.
• Ser un centro de la discusión y generación de ideas.
• Divulgar la información.
• Posibilitar el intercambio de materiales.
• Proporcionar entretenimiento.
• Mantener y ampliar una red de conocimientos.

Además, si bien es cierto que ya desde hace varios años Marc Prensky planteó los conceptos de nativos digitales (nuevas generaciones, los estudiantes de hoy) e inmigrantes digitales (los adultos, maestros de hoy) [3], bajo los cuales buscaba enfatizar el hecho de que las nuevas generaciones asimilan con mucha mayor facilidad las tecnologías en relación a sus pares adultos, esto no implica en forma alguna que los maestros no puedan enseñar a sus alumnos a través del uso de nuevas tecnologías.

Sin embargo, y tal como nos lo explica el propio Marc Prensky a través de su artículo Emerging Technologies for Learning [2] tampoco es suficiente con que el profesor sepa solamente utilizar el Power Point, a la vez que mucho menos necesita convertirse en un experto de todas las nuevas tecnologías existentes y por existir, puesto que para ello son mejores los propios alumnos dada su condición de nativos digitales. En realidad sobre este punto lo que se espera de un maestro es que entienda de tecnología a fin de que sepa evaluar el uso que el estudiante le da a la misma, siendo capaz de determinar de qué manera las nuevas tecnologías pueden agregar valor en su aprendizaje.

Para esto, continúa Prensky, los maestros tienen que trabajar conjuntamente con sus estudiantes y de esa forma conocer acerca de estas nuevas tecnologías para poder orientarlos en la producción de contenidos haciendo uso de las mismas y para aplicarlas en la solución de problemas reales. Aquí un ejemplo interesante es la manera en que nos plantea se debe usar la Wikipedia, fuente útil cuando se está “buscando” algo, pero no necesariamente así cuando se está “investigando” algo [4], teniendo en cuenta que además un maestro debe también estimular a sus alumnos a escribir contenidos en ella, pasando por una revisión profunda de los aspectos relacionados con el respeto por la propiedad intelectual, dentro de lo cual no basta con decir “el plagio es un error” sino que debe además examinar en forma conjunta dicho tema considerando para ello otros matices que sobre este tema se vienen dando a través del uso de licencias sociales tales como el copyleft, creative commons y similares.

La idea es pues entonces, juntar esfuerzos, es decir que tanto maestros como estudiantes reconozcan cada uno sus fortalezas y de esta manera puedan ir aprendiendo en forma conjunta, simultánea y gradual cada uno del otro; colocando la tecnología al servicio del aprendizaje, dentro de su propio contexto, sus competencias desarrolladas y los contenidos en consideración, esto debido a que por el momento las “respuestas adecuadas” o “mejores prácticas” de todo esto existen sólo como ideas y experimentos, o no existen en absoluto.