Entre 2004 y 2009, murieron en promedio, unos 31 civiles por día en la guerra de Irak, el 63% de todos los muertos confirmados [1]. Del lado estadounidense la cifra total de muertos fue de 36.710 [2] y los que regresaron, lo hicieron “destrozados por las experiencias vividas, incapaces de reemprender una existencia normal” [3].
La guerra de Irak, aquella que se fundamentó en “un conjunto de premisas falsas” [4] y a la que Kofi Annan se ha referido como “una ocupación estadounidense arbitraria e ignorante de las complejidades iraquíes” [5]; fue una ocupación que ha llevado a pensar que el objetivo de EE.UU. es utilizar el terrorismo “como un argumento moral y políticamente imparable para organizar el mundo de la manera que le convenga” [6].
Esta idea última es reforzada tanto por Chomsky, cuando dice que el terrorismo no es para los EE.UU. “una alta prioridad comparado con el control de los recursos energéticos mundiales” [7], como por Roger Normand, cuando respondió sin vacilar con aquello de “It’s oil and the military”, la vez que le preguntaron sobre cómo es que había que entender al gobierno de Bush [6].
El hecho es que un conjunto de falsas suposiciones fueron suficientes para iniciar una guerra. Volveremos a eso en un momento.
Hace poco, durante los primeros días de marzo, cuando publiqué “De tiempos y formas: el caso PUCP” [8], lo hacía principalmente para hacer notar el hecho por el cual una institución puede correr el considerable riesgo de quedar desfavorablemente distraída y afectada en su futuro cuando los responsables de dirigirla y gobernarla intentan asumir con la máxima responsabilidad e indiscutible buena fe, pero también con personalismo, su defensa a todo costo, y esto, cuando algún otro ente externo ataca la razón de ser de dicha institución. Es decir, aquellas líneas de marzo solo buscaban aportar una reflexión a todo lo que podría suceder -subrayo el “podría”- si es que se optara por aumentar -a la vez que desgastar- la función de nuestras máximas autoridades en relación al manejo de los detalles que nos permitan llegar a una “solución definitiva” con el Vaticano, dadas las diferencias que actualmente dicho Estado mantiene con la PUCP.
Hoy, un mes después, publico estas líneas porque durante el reciente mes de mayo se han dado a conocer, al respecto de las elecciones PUCP, una serie de publicaciones que se pueden comprender pero con las cuales uno no puede coexistir. Voces que si bien no han sido muchas, podrían resultar estratégicas en la generación de grandes desavenencias al interior de la universidad. Voces que han venido cargadas de buenas intenciones pero también de suposiciones. Voces grandes.
¿Quién ganaría, y qué, con un eventual enfrentamiento interno en la PUCP?.
Ante esta pregunta, cada quien intente ensayar su propia respuesta, pero no sin antes tener presente que en una pelea entre dos bandos, no es que haya dos lados, sino más bien uno solo: el de una oscuridad que poco a poco va generando malestar, haciendo que las personas recurran más de las veces a acciones poco felices, precisamente tal y como sucedió también con la guerra de Irak, y de manera general con cualquier desenlace de este tipo. Disculpen de antemano la crudeza de la analogía. En realidad, más de uno podrá considerar que esta comparación es exagerada, y ciertamente lo es; empero no es antojadiza, porque nos presenta una idea clara de cómo es que las acciones muchas veces pueden ir perdiendo su sentido, por más buenas intenciones que se tengan. Luego, es difícil creer que en la coyuntura actual, aquellas voces grandes que han tenido un largo y comprobado compromiso con la universidad, fomenten una necesaria, positiva y real unión entre todos, pero validando a través de sus publicaciones una serie de formas y contenidos que contradicen los valores que precisamente promueve la PUCP.
Al respecto, y volviendo al tema de la guerra con Irak, nos cuenta Tzvetan Todorov, que el documento La Estrategia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos de América reconoce varios valores primordiales, como la libertad, la democracia y la libre empresa, ante los cuales el gobierno estadounidense “afirma tener la misión de imponerlos en todo el mundo, si es necesario por la fuerza […] Una vez más, el elevado objetivo justifica el recurso a cualquier medio, en especial la guerra” [9]. ¿Es así como también se debe entender el proceder de aquellas voces grandes?
Por ello, y esta vez considerando la coyuntura actual de la PUCP, si tanto usted como quien escribe, no se identifica con todo este proceder a la vez que se siente ajeno al mismo, quizás y prefiera esbozar algunas otras ideas en un sentido más de unión, solidaridad, tolerancia y búsqueda de soluciones, así como de un respeto por la dignidad de las personas. ¡Enhorabuena!. Hagamos entonces, un poco de ese ejercicio.
Si hacia finales de abril ya se sabía de la conformación de una Comisión Cardenalicia, que representando al Vaticano buscaría llegar a una “solución consensual definitiva” con la PUCP, entonces por qué no convocar de una vez a todos los rectores que han participado de este tema desde los años 80 y a los candidatos a las elecciones que están por suceder, esto para que apoyándose en un asesoramiento jurídico internacional especializado y de un conjunto de teólogos de connotada trayectoria, puedan conjuntamente con todo el equipo que ya ha venido manejando este asunto, empezar a preparar todo el camino que haga posible esta solución consensual. Con ello la idea sería definir una posición PUCP sólida a todo nivel, validada al interior de las instancias de gobierno de la universidad y en coherencia con la ley para lo que posteriormente toque conversar con la Comisión en cuestión. Una tarea a todas luces ardua y nada sencilla, pero para la cual lo que menos sobra es tiempo.
Así también, si los planes de gobierno de ambas candidaturas ya han sido presentados, resultaría conveniente plantear el calendario de presentación de los mismos, fechas en las cuales ambas listas puedan exponer con total claridad sus propuestas a la vez que atender a las consultas que puedan surgir. Para esto, convendría también un intercambio de posiciones en el cual los temas estén claramente definidos, asuntos tales como: i) la Ley Universitaria; ii) los objetivos de la PUCP; iii) el financiamiento de la universidad y de sus inversiones; iv) los procesos para la captación de buenos alumnos y docentes, así como las estrategias de remuneración y reconocimiento para estos últimos; v) el diseño curricular en el posgrado; vi) el impulso a la investigación; vii) la interelación entre la universidad, los emprendedores, la empresa, el gobierno y la industria; viii) la educación a distancia y la universidad virtual; ix) los procesos de calidad y de evaluación institucional; x) los asuntos relacionados con la gestión del personal no docente; xi) la internacionalización; entre otros, podrían ser debidamente comentados en función a las propuestas que ya han sido publicadas [10] [11].
En este punto, dejo además dos declaraciones que seguramente son conocidas pero que podrían ser tomadas en cuenta en este momento tan particular que vive nuestra universidad, la primera corresponde a Pasi Sahlberg, director general del Centro para la Movilidad y Cooperación Internacional en el Ministerio de Educación y Cultura de Finlandia, y miembro de la junta directiva de la Asociación para la Supervisión y Desarrollo Curricular de los EE.UU., quien ha escrito: “Finlandia ofrece maneras alternativas de pensar la reforma educativa, modalidades que difieren de los modelos educativos basados en las economías de mercado” [12], aunque no por ello busca convencernos de que Finlandia tiene el mejor sistema educativo del mundo, en tanto que afirma que si un país sigue el mismo camino finlandés para su educación, eso no garantiza para nada un éxito similar. En suma, el contexto importa, no todos los entornos son iguales. La segunda, es la opinión de Charles M. Vest, presidente de la Academia Nacional de Ingeniería de EE.UU. y rector del prestigioso MIT entre los años 1990 y 2004, quien ya por el año 2012 nos decía que la tecnología podía y mejoraría los procesos de enseñanza y aprendizaje, a la vez que potenciaría al profesor en lugar de reemplazarlo. Así mismo, manifestaba que una universidad basada profundamente en la investigación proporcionaba una gran oportunidad para poner cara a cara a estudiantes, emprendedores y líderes empresariales, generando una sinergia que es muy importante cuando se trata de hacer cosas nuevas que tengan éxito. Agregaba también un conjunto de lecciones que debe tener en cuenta toda universidad del siglo XXI con un fuerte componente de investigación, a saber: i) la enseñanza y la investigación deben estar íntimamente ligadas y se les debe asignar la misma importancia; ii) la calidad de una universidad está determinada por la calidad de sus docentes; iii) la ciencia solo puede florecer en un entorno abierto, puesto que en un entorno cerrado, simplemente languidece; iv) el conocimiento, la experiencia y la perspectiva de los académicos de alto nivel son obviamente importantes pero las nuevas ideas e innovaciones más espectaculares provienen de los hombres y mujeres jóvenes; v) la competencia por atraer y retener a los mejores profesores genera excelencia en las universidades pues impulsa a la mejora de la institución, los mejores profesores atraen a grandes estudiantes, quienes a su vez atraen a grandes profesores [13]. Todo lo cual no quiere decir que la universidad renuncie o deje de lado toda la formación humana ni que deje de colaborar con la solución de los grandes problemas que enfrenta nuestra sociedad.
De otro lado, es claro que “las redes sociales no son una moda, son una realidad como es la televisión o la radio” [14]. Entonces, ¿por qué no utilizarlas?. Es cierto que no son la última instancia pero sí son factibles de utilizar para “escuchar las críticas, los rumores y los ataques” [14], y así responderlas una a una. Quizás y una de las mejores respuestas que diera Obama durante las elecciones del 2008 fue aquello de “quienes me atacan no han entendido que esta campaña no es acerca de mi, sino es acerca de ti” [14].
Además, una de las cosas que se podrían analizar es ¿qué está haciendo mal la PUCP?, dado que desde el punto de vista de ambas candidaturas hay temas por mejorar. En todo caso, el camino tiene que ser constructivo y no destructivo. Los enfrentamientos desgastan y las pérdidas son siempre para todos. Se desperdician recursos y se destruyen dignidades junto con las personas. Para el caso mostrado, y solo por mencionar algunos ejemplos, al 2005 EE.UU. donaba anualmente unos 5.000 millones de dólares a África -el continente más pobre del mundo-, cifra que ni siquiera se igualaba al costo de diez días de guerra en Irak; así también, financiar la campaña para erradicar el analfabetismo mundial para el año 2015 significa unos 8.000 millones de dólares al año, es decir, lo mismo que se gastó en dos semanas de esta misma guerra [4]. O en palabras de Jeffrey D. Sachs, al 2005, EE.UU. gastaba en armamento 30 veces más de lo que destinaba para erradicar la pobreza en el mundo [15].
Es el costo de la guerra.
Finalmente, es posible que muchas más ideas puedan surgir, y sería lo esperado. Un clima alturado en donde las mismas se expongan será siempre mejor. Sobre esto, hagamos otra vez un poco de memoria, al recordar el año 1995 cuando Alberto Fujimori ganó las elecciones sin un debate de por medio, alcanzando el 65% de los votos, triunfo similar al del 2000 cuando nuevamente volvió a llegar a la presidencia en unas cuestionadas elecciones y una vez más, sin debate alguno [16]. Épocas en las que el gobierno manipulaba a la mayoría de la población con la amenaza terrorista [17]. No olvidemos tampoco que somos una universidad, y si algo hay que enseñar, tiene que ir de la mano con el ejemplo. No hacerlo así, iría en contra de nuestra propia razón de ser, de nuestro propio propósito como institución. Ir en contra de ello, sería malgastar la credibilidad de una universidad que en momentos difíciles siempre se ha sabido manejar con la debida coherencia. Serlo y parecerlo. Felizmente en la PUCP existen personalidades dignas de una total admiración, consideración y respeto, seres humanos de elevadas capacidades y propósitos, y que por sobre todo, se caracterizan por su gran corazón. Por su vigencia completa. Porque además es cierto que bajo el contexto actual, hoy más que nunca debemos estar unidos, pero eso no justifica que dicho propósito sea alcanzado de cualquier forma o a cualquier precio. Está claro además que quienes verdaderamente queremos a la PUCP, siempre vamos a sumar, sin importar el rol que nos toque cumplir.
NOTAS
[1] Entre el 1 de enero de 2004 y el 31 de diciembre de 2009, murieron en promedio, unos 31 civiles en Irak. Cifra que significó el 63% de todos los muertos; esto es, 66.081 civiles, según WarDiaries.Wikileaks.org. – http://warlogs.wikileaks.org
[2] Jeremy Bender, en “CHART: The Number Of US Soldiers Who Died In Every Major American War”, nos muestra información sobre los soldados estadounidenses que han fallecido en las grandes guerras que ha librado el país del norte. – http://www.businessinsider.com/number-of-us-soldiers-who-died-in-every-major-war-2014-5
[3] 2014 DAVID FINKEL. “Gracias por sus servicios” – http://www.amazon.es/Gracias-por-sus-servicios-soldados/dp/8498926548/
[4] “La decisión de ir a la guerra se tomó sobre un conjunto de premisas falsas. Una de ellas afirmaba la existencia de un vínculo entre Sadam Husein y los terribles ataques del once de septiembre (11-S) contra el World Trade Center y el Pentágono. Los errores del servicio de inteligencia alimentaron alegaciones de que Irak tenía armas de destrucción masiva, aunque la Agencia Internacional de la Energía Atómica (IAEA) mantuvo lo contrario.” (2008 JOSEPH E. STIGLITZ, LINDA J. BILMES. “La guerra de los tres billones de dólares”, pág. 12) – http://www.amazon.com/guerra-billones-dolares-Trillion-Dollar/dp/9705804524
[5] 2013 KOFI ANNAN. “Intervenciones. Una vida en la guerra y la paz”, pág. 330. http://www.amazon.fr/Intervenciones-Una-vida-guerra-paz/dp/8430608052
[6] Cuando Jean Ziegler, comisionado especial de la ONU, participó de una reunión informal organizada por el editorial board del New York Times, preguntó: “¿Cómo hay que entender al Gobierno de Bush?”, a lo que, “sin vacilar ni un segundo, Normand [director del Center for Economics and Social Rights] me respondió: “It’s oil and the military” (2013 JEAN ZIEGLER. “Los nuevos amos del mundo”, pág. 57) http://www.amazon.com/Los-nuevos-amos-del-mundo/dp/8423346382/
[7] “…no es que Rumsfeld, Cheney y otros quisieran el terrorismo sino que este no es una alta prioridad comparado con el control de los recursos energéticos mundiales, que proporciona a Washington el “derecho a veto” y a una “ventaja crítica” sobre sus rivales industriales…” (2010 NOAM CHOMSKY. “Esperanzas y realidades”, pág. 43) http://www.amazon.com/Esperanzas-y-realidades-Spanish-Edition/dp/8493696145
[8] 2014 ALBERT DÍAZ. “De tiempos y formas: el caso PUCP”, 10 de mayo
https://www.facebook.com/albertdiaz7/posts/10152847429269768
[9] La estrategia de seguridad nacional de los Estados Unidos de América reconoce varios valores primordiales, como “la libertad, la democracia y la libre empresa”, ante los cuales el gobierno estadounidense “afirma tener la misión de imponerlos en todo el mundo, si es necesario por la fuerza” (2012 TZVETAN TODOROV. “Los enemigos íntimos de la democracia”, págs. 53) http://www.amazon.com/enemigos-%C3%ADntimos-democracia-Tzvetan-Todorov/dp/8481099953
[10] 2014 PUCP. “Plan de Gobierno presentado a las elecciones de Rector y Vicerrectores para el período 2014-2019”. Marcial Antonio Rubio Correa, Efraín Gonzáles de Olarte, Pepi Patrón Costa, Carlos Fosca Pastor. http://www.pucp.edu.pe/elecciones-2014/wp-content/uploads/2014/04/Plan_de_Gobierno-Lista1.pdf
[11] 2014 PUCP. “Plan de Gobierno de la Pontificia Universidad Católica del Perú para el período 2014-2019, presentado por la candidatura de Dr. Eduardo Ísmodes Cascón (Rectorado), Dr. José de la Puente Brunke (Vicerrectorado Académico), Dr. Domingo García Belaúnde (Vicerrectorado de Investigación), Dra. Elizabeth Doig Camino (Vicerrectorado Administrativo)”. http://www.pucp.edu.pe/elecciones-2014/wp-content/uploads/2014/04/Plan_de_Gobierno-Lista2.pdf
[12] 2013 PASI SAHLBERG. “El cambio educativo en Finlandia. ¿Qué puede aprender el mundo?”. “…alerta al lector sobre el riesgo de transferir las ideas educativas de Finlandia a otros sistemas educativos sin considerar los rasgos propios y particulares de cada sociedad.” (reseña del editor) http://www.amazon.com/El-Cambio-Educativo-En-Finlanda/dp/9501261662
[13] 2012 CHARLES VEST. “The 21st Century University: Purpose, Problems and Promise”. UC Davis Chancellor’s Colloquium Series
http://www.uctv.tv/shows/The-21st-Century-University-Purpose-Problems-and-Promise-22898
Visto el 7 de junio de 2014
[14] 2009 ALFONSO BAELLA HERRERA. “Yo Quiero Ser Presidente ¿Cómo usar internet para ganar una elección? La estrategia electrónica de Barack Obama [Kindle Edition]”. Amazon Digital Services, Inc.
http://www.amazon.com/Presidente-internet-elección-estrategia-electrónica-ebook/dp/B003HS4V6Q
[15] “Los 450.000 millones de dólares que Estados Unidos dedicará este año [2005] a gastos militares no servirán en ningún caso para conseguir la paz si el país sigue gastando aproximadamente una treintava parte de esa cifra, tan solo 15.000 millones de dólares, en hacer frente a la grave situación de los más pobres de entre los pobres del planeta.” (2005 JEFFREY D. SACHS. “El fin de la pobreza. Cómo conseguirlo en nuestro tiempo”) http://www.amazon.com/Pobreza-Poverty-Arena-Abierta-Spanish/dp/8483066432/
[16] Alberto Fujimori ganó las elecciones de 1995 en primera vuelta con el 65% de los votos (primera reelección), en tanto que las del 2000 en segunda vuelta, luego de un proceso electoral muy cuestionado. “Perú: Historia de los Debates Presidenciales”
[17] En “Jugando con la política del Terror: El caso del Perú de Fujimori” se da cuenta de cómo el gobierno de Fujimori politizó la guerra contra el terror, para de este modo poder consolidar su proyecto autoritario y perpetuarse en el poder, estableciendo la mentalidad del “con nosotros o contra nosotros”.
http://es.scribd.com/doc/33746694/Jugando-con-la-politica-del-Terror-El-caso-del-Peru-de-Fujimorisdas