Muchos niños, jóvenes, adultos, hinchas, fanáticos, coleccionistas han buscado la figurita número 669 para pegarla en su Panini, la han intercambiado, la han conseguido, la han pegado. Dicha figurita nos muestra la imagen de una leyenda del fútbol mundial, la del jugador que ha marcado 16 goles entre los mundiales del 2002 y 2014, el máximo goleador en la historia de la fiesta más grande del fútbol.
Su nombre, Miroslav Klose.
Pero hay mucho más que contar sobre esta leyenda alemana; en particular, una que llama especialmente la atención. Un 27 de setiembre del 2012, la estrella alemana metió un gol con la mano y los reclamos no se dejaron esperar porque el árbitro había convalidado dicho tanto. Los jugadores iban de un lado a otro. Paolo Cannavaro, Edinson Cavani y otros, no lo podían creer. Más, entre ellos, Klose se dirigió hacia el juez principal para decirle que su gol había sido con la mano. Acto seguido, el colegiado anuló el gol.
Juego limpio. Todo un ejemplo.
Hace 10 días, la Federación Internacional de Futbolistas Profesionales (FIFPro) enviaba una misiva a la FIFA solicitándole clemencia por el caso de nuestro capitán Paolo Guerrero. La carta era también firmada por Hugo Lloris, Mile Jedinak, Simon Kjaer, capitanes de las selecciones de fútbol de Francia, Australia y Dinamarca respectivamente, con quienes nuestro seleccionado patrio se enfrentará en unos pocos días. Tremenda muestra de fair play.
Juego limpio, ad portas del mundial.
Hoy, 31 de mayo, después de tantas idas y venidas, Paolo Guerrero queda habilitado para ir al mundial. Una noticia que no quita las reflexiones y aprendizajes que seguramente sabrán asumir más de uno de los involucrados en toda esta situación, pero que al momento de hoy significa un resultado que alegra sobremanera a todos aquellos quienes valoramos al fútbol como un hermoso deporte capaz de expresar las mayores muestras de humanidad del hombre actual.
Juego limpio, de todos para todos, porque es dando que se recibe.
Por ello, toca también decir que ahora que se terminaron las especulaciones; ahora que Paolo está rumbo a juntarse con la selección; ahora que desde el cielo Daniel Peredo estará gritando esta noticia como el gol que solo él sabía narrar; ahora que un jugador más nos dirá que solo se trata de un hasta luego con la misma madurez que ayer demostró Luis Abram; ahora que después de 36 años volvemos a la gran fiesta del fútbol mundial; pues ahora más que nunca, debemos ser dignos representantes del fair play; porque como una vez más ha quedado demostrado, el fair play se da tanto dentro como fuera de la cancha. Más, no hay necesidad de ser un futbolista para estar alineado con dicho principio.
Entonces, hoy una vez más, la pelota está en nuestra cancha.
¡ARRIBA PERÚ!