Por Lourdes Mochizuki
Somos un país privilegiado por nuestra diversidad lingüística y cultural, Sin embargo, la mayoría de las lenguas indígenas se encuentra amenazada y podría desaparecer en menos de 50 años si no se hace algo para su conservación.
Los isconawas, iskobakebos o hijos del Páucar vivieron aislados desde tiempos remotos en la selva baja de Ucayali, en la Amazonía peruana. En 1959 fueron contactados por misioneros norteamericanos y alejados de sus tierras para convivir en poblados shipibos. Actualmente, solo quedan 6 hablantes originarios y alrededor de 50 descendientes en la zona de Aguaytía, Ucayali.