Por Beatriz Salazar y Nelly Rivera
11 de setiembre, 2013.- Los permanentes conflictos y la falta de equidad siguen siendo los principales elementos que caracterizan a la gestión de los recursos hídricos que se realiza en nuestro país. La poca o nula participación de la población —principalmente agricultores familiares y comunidades campesinas— en la gestión de las cuencas ocurre a pesar de que existen normas y políticas que, se supone, promueven una visión participativa sobre el agua. Por ejemplo, esta visión está incorporada en la política número 33 del Acuerdo Nacional (1) «Política de Estado sobre los recursos hídricos»— y también en la Ley de Recursos Hídricos (Ley 29338), vigente desde 2009.