El escándalo armado por enésima vez por un grupo de políticos y la prensa de ultraderecha contra el ministro de Justicia, Francisco Eguiguren, y la Corte Interamericana de DDHH es el equivalente a una tempestad en un vaso de agua. Como es sabido, el titular de Justicia viajó a Washington para exponer la nueva política del gobierno en materia de DDHH ante la 143ª sesión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.









