Iron man

Ante la crisis de creatividad de la industria holywoodense, desde hace años que los productores han recurrido a los viejos comics o revistas animadas que disfrutábamos en nuestra infancia. Unido a la tecnología actual, muchos de esos traslados (del comic al cine) han resultado exitosos y otros no, especialmente los últimos (baste mencionar Hulk o Los 4 fantásticos para demostrarlo).

Con esos antecedentes, se esperaba que Iron man tuviera el mismo resultado, mucho más sabiendo que lo iba a protagonizar un Robert Downey Jr. que, por los escandaletes en los que ha estado envuelto, hacía suponer que el fracaso era inminente.

Sin embargo, luego de verla, tenemos que rectificarnos y reconocer nuestro alto grado de prejuicio, pues la cinta no cae en los aspavientos de los últimos productos de la Mervel que han sido llevados a la pantalla grande; al contrario, se ajusta al comic original a pie juntillas. Tampoco cae en un innecesario despliegue tecnocomputacional, pues, tiene lo justo y necesario. Y respecto a las actuaciones, Robert Downey Jr. hace, quizás, el mejor papel de su carrera, complementado por una Gwyneth Paltrow, que también esta genial.

En conclusión, una cinta que entretiene, pero lo hace bien, sin profundidades ni mucho menos complicaciones, como debe ser todo entretenimiento; es decir, con simpleza y transparencia. De hecho Iron Man finaliza anunciándonos que será una saga. Si tiene la misma receta de esta primera parte, que venga pronto.