Día del idioma 2

Un acucioso y azuzado lector de esta página me hace notar que el comentario que hice sobre el día del idioma se basaba en dos ideas y que sólo he desarrollado una. El lector tiene razón. La otra idea que motivó ese tema fue que, a pesar del cada vez más exiguo uso del idioma castellano, éste sigue enriqueciéndose fundamentalmente por la gran presencia de la tecnología y la cultura popular. Los especialistas sospechan que, incluso, ya se están sentando las bases para la construcción de un nuevo vocabulario que define el horizonte del presente siglo. Aquí, algunas de ellas:

Blog.- Vivimos la era del blog. La palabra es una abreviación de weblog (“registro de la Red”) y es un sistema que nos permite tener presencia en la autopista de la información a costos casi inexistentes. Esto está permitiendo un flujo informativo que está revolucionando el mundo.

Google.- No necesita mayor explicación. Es la Biblioteca de Alejandría del mundo antiguo. La Enciclopedia Británica de la generación informatizada.

I-pod.- El walkman del siglo XXI, pero con mayor capacidad de almacenamiento (se puede guardar música o imágenes que no podrás ver o escuchar en toda tu vida). Además, por su cualidad de podcasting (combinación de i-pod y broadcasting) cada uno puede crear su propia radio.

Manga.- La palabra japonesa para “cómic”. Es una de las estéticas más importantes e influyentes en la cultura pop y cada día se expande más por el mundo al extremo que los ejecutivos de Warner ya piensan en “japonizar” a estrellas de Looney Tunes como Buggs Bunny.

Metrosexual.- O, mejor dicho, los hombres heterosexuales que se preocupan de una manera femenina por su apariencia. Quienes la promocionan y expanden son, principalmente, los jugadores de fútbol.

Hip Hop.- Aunque duela reconocerlo, esta expresión musical tiene la misma fascinación o influencia que causó el rock en los sesentas del siglo pasado. El ritmo, de ascendencia africana, nace en el Bronx y se convirtió de inmediato en el signo cultural de la cultura negra americana. De la música (el rap y hasta derivados inmundos como el reggaeton ), pasa al arte urbano, la moda, el deporte y amenaza expandirse ilimitadamente.

Ringtones.- Una secuencia de sonidos, o una porción de una canción, que substituye la “campana” de un teléfono celular. Es un negocio que genera más de 4 mil millones de dólares en ventas por año, y hay ringtones que son más populares que superbandas como Coldplay.

Plasma TV.- No sólo viene la nueva era la televisión basada en la delgadez, la alta resolución de imagen y la capacidad de crear nuestro propio canal televisivo, sino que ya se anuncia cambios revolucionarios en lo estético, pues así como en los años 30 se creó un modelo de belleza que se adaptase a las películas de blanco y negro, en la actualidad la televisión plasma, creará un nuevo arquetipo de belleza.

Distopía.- Género literario que describe una sociedad futura amenazada por las tendencias actuales, o mejor dicho, por los peligros que se ciernen en torno a lo político y el desarrollo tecnológico. Ya dijimos en el comentario anterior que “1984” de George Orwell es fundacional en esa línea, aunque el cine es más proficuo. Aquí recordamos, por ejemplo, a “Brasil”, “Yo robot”, “Minority Report”, “Inteligencia artificial”, etc.

Adultescente.- También conocido como “Kidult”: una contracción entre las palabras “kid” (niño) y adulto. Para la industria cultural llegó el fin de la brecha generacional. Libros, música, películas y videojuegos se crean y consumen al mismo tiempo para grandes y chicos. Un ejemplo típico es la saga de “Harry Potter”; Pixar con productos como “Toy Store”, “Los Increíbles”, etc.

Infotainment.- También conocidos como los noticieros voyeur; es decir, la combinación de la información noticiosa y las estrategias del espectáculo. En otras palabras, la “magalización” de la sociedad que impedirá saber qué es noticia y qué es espectáculo.

China.- El acelerado e imparable crecimiento económico de ese país viene acompañado de una modernización en todos los planos que ya pocos dudan en que desplazará el poder americano. A prepararse.

Conspiranoia.- La literatura e Internet hacen tambalear grandes y lo que se considera incuestionables paradigmas. El ejemplo más notorio fue “El Código Da Vinci” de Dan Brown, la novela y la película que hizo sacudir a la mismísima iglesia. Con el auge conspiranoico, el hombre nunca pisó la luna, el 11 de septiembre fue un auto atentado, etc. Es decir, las leyendas urbanas de hoy las construyen los libros e Internet.

Mobs.- SmartMobs o Multitudes inteligentes. Una idea elaborada por el pensador estadounidense Howard Rheingold. Se refiere a nuevas formas de organizar grupos gracias a las nuevas tecnologías de comunicación. Es un nuevo tipo de poder que cada vez se multiplica más y que ya tiene resultados concretos como, por ejemplo, el millón de filipinos que derrocó a su presidente por medio de manifestaciones convocadas vía teléfono móvil.

No Logo.- El libro de la periodista canadiense Naomi Klein, “No logo”, se convirtió en la referencia central para activistas que se oponen a lo que consideran como el verdadero eje del mal: las multinacionales y sus marcas. De allí se ha derivado la globalifobia.

Oscurantismo digital.- Expertos como el escritor Stuart Brand, señalan que en plena era infocomunicacional, donde reina una obesidad informativa, estamos pasando por una edad media de la información. Los soportes que utilizamos para almacenar datos se hacen obsoletos cada vez más rápido. La consecuencia inevitable es una perdida de información masiva. Es más probable que sobreviva una carta escrita hace cien años que un e-mail de ayer.

Transhumanismo.- Movimiento filosófico y tecnológico que plantea la inmortalidad de los seres humanos debido a un conocimiento que se producirá, aproximadamente en 30 años. Ray Kurzweil, uno de los inventores más respetados de los EEUU, es su mentor.