100,000 Strong in the Americas
“Es para mí un placer invitarlo, en nombre del Gobierno de los Estados Unidos de América, a visitar mi país con la beca del International Visitor Leadership Program, auspiciada por la Embajada de los Estados Unidos del Programa 100,00 Strong in the Americas”. Con ese primer párrafo de la carta que me fuera enviada por Krishna R. Urs, Embajador de los EEUU en nuestro país, culminaba un proceso que empezó el año pasado cuando asistí a una conferencia y taller de trabajo ofrecida por el gobierno americano para publicitar el Programa 100,00 Strong in the Americas.
Dicho programa fue creado en el gobierno de Obama, en asociación con el sector privado, el Departamento de Estado de los EEUU, Partners of the Americas y NAFSA: Asociación de Educadores Internacionales, con el objetivo de aumentar el intercambio de estudiantes y los programas de capacitación entre los EEUU y el resto del continente americano. Lleva el nombre de 100,000 Strong (la Fuerza de los 100,000) porque la meta es movilizar 100,000 latinoamericanos a EEUU y, recíprocamente, trasladar a 100,000 americanos a los países con quienes se formó una alianza; más específicamente, con las universidades con las que se logró formular proyectos de investigación en torno a temas medioambientales, ciencia, tecnología y capacitaciones especializadas.
Justamente, Brian A. Nichols, quien hasta el año pasado fuera el embajador americano en nuestro país, nos informó en el evento al que asistí, que dicho Programa estaba beneficiando más a mexicanos, argentinos y colombianos y que nuestro país estaba más o menos en la zaga por lo que habían decidido que la presencia peruana se acrecentara. Para lograrlo, entre otras actividades, delegaciones de dicha embajada empezaron a visitar varias universidades, especialmente del interior del país, para promocionar el Programa e invitar a profesores y estudiantes a postular. Yo fui uno de ellos, en representación de la Universidad Nacional de San Agustín, UNSA.
Como casi todo en la actualidad, la postulación había que hacerla virtualmente, previa inscripción, recibo de código de postulación, proyecto y alianzas en mano y una serie de artilugios que, sin la paciencia debida, puede terminar venciéndote. Luego vino la silente espera, sin mucho entusiasmo, pues era una postulación más, de las tantas que he hecho a lo largo de mi vida académica, con resultados muchas veces negativos. Sin embargo, ahora no fue así, pues como dije al inicio, la carta del embajador americano me anunciaba que era uno de los beneficiados, junto con otros peruanos y latinoamericanos en general.
La beca incluye, en una primera etapa, un periplo por varios Estados donde compartiré experiencias y conocimientos con colegas de varias universidades, entre las mejores del gigante norteño. La agenda está más o menos diseñada, pues me la acaban de enviar: Role of government institutions in higher education; Role of non-profit educational associations in promoting global education; University internationalization and increasing global engagement; International education and government, y un largo etc. es lo que me espera en este viaje que durará un poco más de un mes y que empieza esta semana.
Al inicio dije que esta beca es la culminación de un proceso que empezó el año pasado. En realidad es el inicio, pues más que personalmente, estoy convencido que he sido elegido institucionalmente; es decir, iré en representación de la UNSA, mi Alma Mater a la que tendré que revertir todo lo aprendido en los EEUU, para consolidar el proceso de internacionalización en la que está hoy abocada y que, en su actual gestión, me ha confiado dándome la responsabilidad de dirigir la Oficina de Convenios, Cooperación y Relaciones Internacionales. Estoy seguro que no la defraudaré.
ah, que grato el saberlo, siempre Ud. innovando y ampliando el conocimiento de los estudiantes y claro el suyo , el cual tenemos la garantía que lo retransmitirá a sus alumnos. recuerda cuando en talleres de la Escuela de Sociología en la UNSA, nos dio la temática de la presencia de la “cabinas de Internet” en Arequipa y como este tipo de negocio fue creciendo en el corto proceso de esta investigación. y lo que realmente significara la introducción de la tecnología en nuestros quehaceres.
y ahora aprendiendo para seguir enseñando, que buen apostolado de vida.
ah, que grato el saberlo, siempre Ud. innovando y ampliando el conocimiento de los estudiantes y claro el suyo , el cual tenemos la garantía que lo retransmitirá a sus alumnos. recuerda cuando en talleres de la Escuela de Sociología en la UNSA, nos dio la temática de la presencia de la “cabinas de Internet” en Arequipa y como este tipo de negocio fue creciendo en el corto proceso de esta investigación. y lo que realmente significara la introducción de la tecnología en nuestros quehaceres.
y ahora aprendiendo para seguir enseñando, qué buen apostolado de vida.