¿Y las propuestas?
Estamos exactamente a dos meses de las elecciones regionales y municipales y lo que más sabemos de los candidatos locales son tres cosas: algunos ya están fuera de carrera, otros han sido declarados inadmisibles, y, mayoritariamente, son plagiadores de planes de gobierno; o sea, no tienen la mínima idea de qué hacer si fueran elegidos. Las elecciones están a la vuelta de la esquina, aún falta completar el período de tachas y lo más sustantivo del proceso electoral; es decir, las propuestas de gobierno, la visión que tienen de nuestra región, brillan por su ausencia. ¿En los dos meses que faltan, llegaremos a saberlas?
Los candidatos que han sido admitidos para la carrera electoral, están más concentrados en buscar excusas o plantear denuncias de las acusaciones que penden sobre ellos, que en exponer sus planes. Las gigantes pancartas que abundan por toda la ciudad, en lugar de ayudar a informar u orientar al ciudadano sobre qué quiere hacer el candidato, lo desorienta aun más. Lo que leemos en varios de esos carteles son: “Lo haremos por ti”, “Llegó el gran cambio”, “Pensando en ti”, “Porque tú lo pediste”, “Porque Arequipa se lo merece”, “Con los rocotos bien puestos”, y un largo etcétera que no resumen la idea central del candidato. El mismo defecto se nota en las página o redes sociales, haciendo que esta campaña, salvo honrosas excepciones, esté ausente de ideas.
Necesitamos que dichas propuestas se publiciten. Creemos que hay algunas organizaciones que han tomado en serio el actual proceso y que, consecuentemente, están en capacidad de sintetizar su plan de gobierno, construir infografías o animaciones para que éstas sean más comunicativas. Necesitamos que nuestra población esté minimamente informada sobre los planes de los candidatos, no sólo para que sepan qué pretenden sino también para alimentar la agenda política de la región; es decir, pasar de la bufonada o criollada que ha significado saber que la gran mayoría de candidatso tienen rabo de paja, a la de un diálogo y debate racional que alimente nuestro nivel de ciudadanía.
Esa es una tarea urgentísima que deben acometer los candidatos serios, pues el tiempo aprieta más cada día que pasa. Ojalá pues que dejen la pose y pasen al debate.