Berman
Comprensible. En medio de recuerdos trágicos como los doce años del atentado terrorista al World Trade Center en Estados Unidos, o los cuarenta del golpe de Pinochet en Chile, pasó totalmente desapercibida la triste noticia de que Marshall Berman murió de un infarto fulminante en su departamento neoyorkino.
También es cierto de que la noticia pasó totalmente desapercibida porque Berman no es muy conocido por el común de los mortales, pero para los sociólogos y específicamente para la teoría sociológica contemporánea, sí es un personaje imprescindible.
De la vasta obra de este sociólogo, destaca “Todo lo sólido se desvanece en el aire”, título inspirado o tomado del famoso “Manifiesto Comunista”, de Marx y Engels y donde se aborda de manera crítica la historia de la modernidad, desde el “Fausto” de Goethe a Jones Beach.
Convertido ya en un clásico, ese libro, es un referente necesario para la defensa de la modernidad. Tal como el mismo Berman lo señaló: “Ser moderno es experimentar la vida personal y social como un torbellino… Ser moderno es sentirse en casa en el torbellino, de hacer propio sus ritmos, de moverse dentro de sus corrientes en búsqueda de las formas de la realidad, de la belleza, de la libertad, de la justicia, que permite su fluir ardiente y peligroso.”
Los que deseen tener argumentos contraposmodernos, o los que anhelen releer o descubrir a Marx, pero no al panfletario que se enseña en las universidades públicas de provincias, sino al Marx crítico, moderno, apasionado, al que admiraba el espíritu revolucionario de la burguesía; o para los que, además, quieran conocer a Fausto, a Baudelaire, o pasearse imaginariamente por los bulevares parisinos y de San Petersburgo, o descubrir la transformación urbanística de Nueva York, “Todo lo sólido se desvanece en el aire”, es de lectura obligatoria y, de paso, la mejor manera de memorar a este gran sociólogo.
Supongo que nuestra Escuela de Sociología no está incluida en las que se enseña marxismo panfletario, al menos ahora no creo que ninguno de nuestros docentes caiga en semejante aberración.