Otra huelga de empleados agustinos

El sector administrativo de la UNSA se ha declarado en huelga indefinida. El año pasado hicieron lo mismo, pero pocos o nadie se dio cuenta de su protesta; es más, la universidad, por la parte académica, funcionaba mejor sin ellos. Tal vez por eso, para que su protesta se haga sentir, ahora decidieron tomar los locales para el gozo casi vacacional de profesores, estudiantes y… administrativos.

El año pasado, luego de varias semanas de huelga, no lograron que el motivo de su protesta sea atendido. Este año, el motivo es el mismo; es decir, el bendito Cafae, o fondo de estímulos a los servidores públicos que se genera a partir de los descuentos por faltas e inasistencias de los trabajadores y que luego se les devuelve a través de un pago que se le llama “productividad”.

 Los empleados o administrativos agustinos se quejan que la UNSA es la única universidad del país que no goza de este “incentivo” porque sus autoridades, empezando por el rector, no han hecho el trámite debido. Parece que el año pasado fue lo mismo; es decir, si es así, estaríamos hablando de pura negligencia, cuya responsabilidad, creo, no es sólo de las máximas autoridades, sino de los propios burócratas o empleados encargados de estos trámites. Es decir, más que indignarse con el rector, los huelguistas debieran hacerlo contra sus propios colegas.

Pero más allá de cafaes, lo que se pone en evidencia una vez más,  es que el manejo económico es sumamente deficiente en la casa agustina. Se ha documentado ampliamente el estilo feudal con  que se maneja la economía universitaria, y hasta un ex rector ha sido implicado y condenado legalmente por esa razón. A pesar de esos antecedentes, ¿ha cambiado en algo ese estilo? Parece que no; al contrario, parece agudizarse y la muestra más clara es el manejo del presupuesto que se le asigna a la universidad agustina por concepto de canon minero. Son un poco más de cien millones de soles que esta universidad ha recibido en los últimos años, millones que debieron ser destinados para apoyar o financiar investigaciones. ¿Cuántas se han producido o se vienen haciendo? Si hubo o las hay, que se publiciten para no seguir pensando que esa millonada es una perla más del turbio o mal manejo económico que hay  en la casa agustina.

Regresando al Cafae, motivo de la huelga administrativa que ha condenado a la pérdida de tiempo a miles de estudiantes, y a gratas vacaciones a docentes y también administrativos, sólo queda esperar que ésta termine pronto, pues si bien los empleados agustinos reclaman algo justo,  éste no puede lograrse cometiendo una injustica mayor. A la vez, sería bueno que entre los acuerdos que ponga fin a la huelga, se señale un verdadero control de “productividad” de los empleados. Estoy seguro  que si sólo controlasen conscientemente, sin complicidad o alcahuetería, la asistencia de sus colegas, dicho fondo se multiplicaría geométricamente. Con seguridad que de 100 o 150 soles mensuales que reciben de Cafae, pasarían a miles. No exagero, créanme.