Iron man 2

Como todo acto ritual, luego de ver que las arcas se llenaron de jugosas ganancias, regresa luego de dos años la segunda parte de este nuevo éxito de la Marvel, con una historia que tiene el simple objetivo de entretener.

En esta segunda entrega, el Dr. Stark, o sea Iron Man, o sea Robert Downey Jr. que vuelve con el papel de manera notable, no sólo supera el temor de dar a conocer su identidad, sino que la pone en vitrina usando toda la espectacularidad de la industria mediática. Lo que no calcula el científico es que tal exposición tentará al militarismo oficial para apoderarse de toda la tecnología que encierra su armadura. Como es de suponerse, y aquí viene la trama, ese apetito militar se complementará con la envidia y odio de otro científico que quiere derrumbar al Dr. Stark.

Quienes conocen y han seguido la historia nacida del comic encontrarán en esta segunda parte una secuela que es fiel a la original; sin embargo, para los que no estamos en ese grupo (que creo que es la mayoría), esta saga se tornará en algunos momentos muy enredada por la presencia numerosa de personajes que terminan confundiendo al espectador, que se limitará a apreciar la película por el lado más fácil y visual: las escenas de acción (atención con la carrera de Mónaco).

Tales escenas se enriquecen con un soundtrack impecable, ya que la producción decidió cargarlo de puro rock adrenalínico, bajo la batuta de AC/DC. Es decir, la música en esta segunda parte es también esencial. Luego de todo eso, puro entretenimiento, y sólo queda esperar una posible tercera entrega o, lo ya anunciado incluso en esta película, la llegada del Capitán América, otro personaje desenterrado de la Marvel.