Conversando con Hugo Neira
Introducción.-Indudablemente, el gran atractivo del reciente Festival de Lectura organizado por la Alianza Francesa, fue la llegada de Hugo Neira, sociólogo, historiador y notable pensador quien vino a presentar su reciente libro Del pensar mestizo. Con nosotros conversó en calidad de actual Director de la Biblioteca Nacional del Perú. ¿Cómo es que llegas a la Biblioteca Nacional?
Recibí la invitación del presidente Alan García. Nunca había hablado de eso con él. Me pareció un honor y es un honor.
¿Cómo conjugas tu labor de intelectual con un trabajo administrativo?
Lo conjugo con un gasto vital enorme. Al asumir el cargo, continúe con algunas líneas de trabajo de Sinesio López, al anterior Director. Confirmé a los doce directores que él dejo y me use a estudiar los mamotretos administrativos. De en época, continúo con algunos convenios, sigo publicando la revista Artes y libros, etc. Pero también descubrí algunas cosas incorrectas como un acuerdo con el BCR en que se le entregaba salas de los dos locales, a mi no me pareció y casi empezamos un litigio.
¿Lo que te asignan como presupuesto es suficiente?
No, porque ahora hay dos bibliotecas: la de la Av. Abancay y la de San Borja. Ambas se siguen manejando con un mismo pliego que es el mismo de siempre. A mi me dan 8 millones que se me van en gastos corrientes (agua, luz y pagos). Qué hago?, al lado de eso tengo una cartera que es mía, de bancos, empresas, embajadas, etc., que conmigo tiene acuerdos y tengo 30% de presupuesto adicional que es producto de esos convenios y que me permiten hacer publicaciones, eventos, etc.
Pero más allá de los problemas administrativos y financieros, cómo manejar una biblioteca en un país cuya cultura lectora está cuestionada?
Me encontré con una biblioteca muy bella pero casi inhabitada. Había un error de concepción que yo desterré haciendo que las dos bibliotecas sean públicas, de lectura. Lo que tenía que hacer era borrar esas fronteras que inhiben a la gente popular a ingresar a las bibliotecas, pues creen que hay que pagar, entonces organicé un evento de lo cholo en el Perú para animar a ese sector a ingresar y usar la biblioteca. Cada mes, durante tres o cuatro días hay un evento que anima a venir a los actores sociales de la choledad: los cantantes, artesanos, fotógrafos, etc. Es una experiencia extraordinaria, pues allí la gente va a discutir, polemizar, etc. y ha funcionado tan bien que me ha cambiado el tipo de personas que va a la biblioteca de San Borja. Antes ingresaban 8,000 al mes, hoy lo hacen 50,000. También lo estoy convirtiendo en un centro cultural, competitivo como el de la PUCP. Ahora estoy volcando todo mi esfuerzo a la de Abancay porque hay que remodelarla, recuperando espacios que estaban abandonados. La estoy hermoseando porque Abancay es la biblioteca popular, plebeya, donde la gente va a leer desde el Rimac, La Victoria.
La gente ha empezado a asistir, pero aun no lee ¿Qué estás haciendo para que la biblioteca sea es estimulador de la lectura? Haciendo que la biblioteca sea accesible, que la gente tenga un espacio y lea. Yo no creo en esas actividades de hacer romerías, lecturas publicas, etc. Yo creo más en la creación de espacios donde la gente ingresa y lee tranquilamente. Lo que pasa es que nos hemos quedado en la cultura del apapachamiento; por ejemplo: a los niños hay que darles teatro, cine, títeres, etc. Dejemos en paz a los niños!. Qué ellos ingrese y lean lo que quieran, que se tiren al suelo y hagan lo que quieran
Qué planes hay para las bibliotecas del interior del país?Han venido comunidades campesinas que nos han propuesto donaciones de terrenos para levantarles bibliotecas públicas. Hay imitar a Chile que tiene cientos de bibliotecas públicas que es algo intermedio entre una nacional y municipal. Aquí la tenemos en pocos lugares. No hay en Cusco ni en Cajamarca, Qué es una biblioteca pública? Una sala de lectura, austera, sencilla, con una bibliotecaria en donde la gente va y lee lo que le da la gana. Hay comunidades que me han venido ofrecer terrenos de mil metros para eso; es decir, la inteligencia popular se ha dado cuenta que la escuela no es suficiente, que la escuela es mala, entonces quieren bibliotecas públicas. Tenemos tres propuestas, Huanuco, Tarapoto y La Concepción y queremos hacerlas como ejemplos para que luego los gobiernos regionales se ocupen de esos proyectos.
Tu cargo no deja de ser político. Qué tendría que ocurrir, políticamente, para que lo abandones?Estoy en la Biblioteca Nacional como en una isla, como cuando estaba en Tahití. Soy uno de los 60 directores de OPD (Organismo Público Descentralizado) y eso me permite tomar decisiones autónomas pero si mañana nos absorbe un Ministerio de Cultura, entonces me voy, ya que eso significaría que tendría que pedir permiso, no tener pliego propio.
Como visualizan el final de tu gestión?
Según el PISA 2000, el 43% de peruanos no entendemos lo que leemos. Si logramos reducirlo a 5% al final de mi gestión, entonces quedaré satisfecho.
¿No te tienta el Ministerio de Educación?
En las actuales condiciones no. Prefiero la Biblioteca.