Nuevo gabinete ¿y lo regional?
Las muestras son constantes. Me entero, por ejemplo, que el nuevo Premier será Velásquez Quesquén, un afortunado hombre del partido de gobierno que saltó a la popularidad con el escandalete que protagonizó en Brasil en una visita oficial (es decir, el puterío del escándalo se lo pagamos nosotros). Hasta hoy es el titular del Parlamento y, también sabemos, que su actuación ha sido deslucida y atravesada por más escándalos (su secretaria personal está involucrada en varios actos de corrupción, manejo de gastos de representación y copamiento de apristas en el Parlamento). Es más, estoy seguro que ese señor jamás se imaginó que reemplazaría a Simon, pero allí está: será el nuevo Premier. ¿Capacidad, idoneidad, transparencia? No, eso es inútil. Eso es contracultural.
¿Cómo eligen a las gerencias regionales?, le pregunto a un alto funcionario del Gobierno Regional de Arequipa, refiriéndome específicamente al sector educativo cuyas últimas cabezas son de una mediocridad paralizante. El último presentó, por lo menos, un CV mejor ordenado, me confiesa el burócrata. Es decir, los otros que también tentaron al carguito, ni siquiera sabían presentar un CV. Así están las cosas.
Esta situación la experimento también en la mismísima universidad, espacio que debería ser manejado por la más alta racionalidad. Allí los cargos dependen más del grado de franeleo a la autoridad, que de las capacidades. Es más, parece que las capacidades son un estorbo al momento de decidir quién va a un cargo.
El problema es amplio, pues por un lado el sector público no es muy atractivo y recién se ha aprobado un sistema para hacer una carrera pública solvente. Por otro lado, no podemos dejar de mencionar que la universidad se ha despreocupado totalmente de la tarea de producir un capital humano adecuado. Pero hay más; por ejemplo, Juan Manuel Guillén, Presidente Regional de Arequipa, está buscando nueva gente para las gerencias. Pregunto a colegas que, creo, tienen la suficiencia adecuada si irían a ocupar esos cargos si son convocados y me responden que no. Porqué?, vuelvo a preguntar. Es que trabajar con el negro es lo más frustrante, me contestan. El tipo no te respeta, termina haciendo lo que a él se le antoja, pues no permite que nadie le haga sombra.
Así son las cosas. El problema es que, como señalé inicialmente, lo que hagan o dejen de hacer esas autoridades terminan afectándonos a todos. No quiero saber qué será de nuestro país, por ejemplo, con un Velásquez Quesquén en el premierato en momentos en que el país reclamaba un gabinete más independiente y menos sumiso a la prepotencia presidencial. Para todos es fácil imaginarse que será de Arequipa con gerentes como el de educación que ni siquiera conoce las líneas bases de sus programas estratégicos. No quiero saber qué será de nuestro país ahora que ya nos invadió la gripe porcina, a pesar de que hace meses sabíamos que eso era inevitable, pero que poco o nada se hizo, justamente por la nulidad de nuestras autoridades.
Era justo lo que estaba pensando cuando te envie un comentario a Facebook!Pero para no quedarnos en lo anecdotico y plantear alternativas, el tema de la cultura poltica debe ser enseñado en teoria y praxis desde las escuelas primarias (ya han habido intentos), para dejar de ver al Estado como un botin, y tener total transparencia en la eleccion de fncionarios publicos. Est tan dificil? Parece que si, considerando los niveles de corrupcion en todos los niveles del Estado, Cuando estuve en el Ministerio del Interior, un amigo que trabajaba directamente con el director de Gobierno Interior, me dijo: tienes amigos que quieran ser prefectos? No habian cuadros profesionales para tales cargos, claro, mi amigo esta fuera de foco, pues la intencion era eliminar las prefecturas como parte de la reforma del Estado que estabamos impulsando en ese momento. Eso era revolucion institucional y por eso nos dieron una patada en el traste y entro la gente de PP a los cargos de confianza! saludos, Luis
Haciendo un pequeño sondeo del tema entre mis compañeros de la facultad de sociales de la Unsa descubrí, al menos en Sociología, que la opinión generalizada era: "Si Carlos Leyton estuvo en el gabinete, yo me pregunto por que JL Vargas no puede estar?".
Eso denota para ti JL,un promisorio futuro en la política que a decir verdad te caería como anillo al dedo ya que tu siempre haz manifestado que no te gusta trabajar.
Saludos