60 años de DDHH
Estimado público: Nos hemos reunido hoy para conmemorar los 60 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Como el propio nombre lo señala, esta es una resolución, que nos compete a todos, de todo el mundo, sobre aquellos elementos o requisitos que nos acercan más a la condición de seres humanos. Esto es importante enfatizarlo porque detrás de dicha declaratoria subyace un viejo principio filosófico y socioantropológico: no nacemos humanos, nos hacemos humanos, y lo hacemos en la medida que se nos reconozca, para empezar, nuestra condición de humanidad.
Esto es fácil decirlo, pero en realidad es una tarea titánica, mucho más en sociedades como la nuestra atravesada por profundas desigualdades históricas que, de por sí, constituye la simiente que hacen que nuestra patria sea aún una sociedad ausente de derechos.
Por eso es que nos hemos reunido aquí, junto con el Gobierno Regional, La Defensoría del Pueblo, los Municipios y otras instituciones no para hacer de este acto una simple reunión de etiqueta, sino para recordarnos la inmensa tarea que nos asiste para construir una región, un país, una sociedad plena de derechos.
Para lograrlo hay ciertos avances, uno de ellos es el DS 017-2005-JUS que da vida al Plan Nacional de DDHH y que es una herramienta extraordinaria para que se implementen políticas publicas regionales y locales enmarcadas en dicho Plan, que nosotros como Estado tenemos la obligación de poner en marcha. Por eso es que la CODHA, dentro del marco celebratorio por estos 60 años, empezó las actividades reuniéndose con alcaldes y demás autoridades para informarles y/o recordarles esa tarea siguiendo el ejemplo de otros gobiernos que ya lo están haciendo. Por eso es que decidimos, también, reconocer a los municipios que han dado el primer paso promulgando resoluciones con enfoque de DDHH.
Otro avance y, por tanto, otra herramienta es la que presentó la CODHA a mediados del presente año. Me refiero al Diagnóstico sobre los DDHH más vulnerados en nuestra Región: educación, agua, salud e identidad. Según la investigación que hicimos, esos son, hoy, los derechos más delicados y, por tanto, que demandan una asistencia inmediata. Obvio que hay otros derechos que se quebrantan en nuestra región, pero esos son los cuatro primeros.
Entonces, allí están estos instrumentos; por un lado, el marco legal, y por el otro una investigación que nos señala por dónde debemos ir para ir construyendo una sociedad donde la igualdad, justicia y dignidad sean sus columnas fundamentales.
La Coordinadora de DDHH de Arequipa culmina su programa de actividades por los 60 años de la declaratoria Universal de los DDHH con este acto, pero a la vez, este final marca un inicio, pues nos gustaría que el próximo
año nos volvamos a reunir no sólo para celebrar un año más de esta fecha, sino para encomiar la forma cómo se superó aquellos derechos que según el diagnóstico son los más vulnerables en nuestra región. Es decir, ojala que el próximo año celebremos que ya no existan en nuestra región 27% de hogares que no tienen agua, qua nuestra tasa de analfabetismo ya no sea de 5%, que en zonas como La Unión no pululen 17% de personas indocumentadas, etc. Ojala que el próximo año entreguemos más diplomas de reconocimiento a municipios que promulguen decretos municipales con enfoque de DDHH, pero, lo más importante, que éstos se hagan efectivos; en ese sentido, proponemos que se organice una especie de concurso que justamente vigile y luego premie aquellas prácticas que asienten una cultura basada en los DDHH. Nos gustaría que el próximo año celebremos la forma cómo nuestras autoridades, locales y regionales implementaron políticas con enfoque de DDHH poniendo así en marcha el Plan Nacional de DDHH que estamos obligados a cumplir.
Creemos que con estas pequeñas acciones, pero nacidas de grandes decisiones es que podremos avanzar en la aspiración que compartimos todos de hacer de nuestra querida Arequipa, una región plena de derechos, una tierra que, como invoca su himno, estará siempre llena de excelsas, ilustres virtudes que no nos hagan perder nuestra cálida fe.
Muchas gracias.