Nuestra infectada academia
De los recuerdos y evaluaciones que vienen haciéndose del primer año pandémico que hemos tenido en nuestro país, hay uno que está pasando cómodamente inadvertido: el de la ciencia o academia. Es decir, son varios los culpables o responsables de los resultados desastrosos que nos arroja este primer año de pandemia: desde las máximas autoridades nacionales, hasta el más insignificante alcalde o regidor; desde nuestro sistema de salud, hasta la posta barrial; desde la angurria de nuestros empresarios, hasta los confiteros callejeros; desde el llamado modelo neoliberal, hasta la población ignorante. En fin, todos son responsables. ¿Y la academia? Pareciera que este año se la pasó mirando al techo, engañando…o delinquiendo.