De la derrota, a la gozosa soledad
Exactamente, a una semana de finalizar la que se anunció como una quincena, luego convertida en cuarentena y que terminará siendo una sesentena, casi. Contra lo que creíamos, el anunciado fin de estos casi dos meses de encierro, no es auspicioso, sino todo lo contrario; es decir, si inicialmente esperábamos con frenesí terminar la reclusión, hoy lo vemos con más pavor que al principio; pues, dicha salida se da en pleno auge vertiginoso de contagios del Bicho19, al extremo que nos hemos situado entre los países con más infectados mundialmente. Duele decirlo, pero si nos ajustamos a la retórica bélica que el propio gobierno le imprimió a la crisis sanitaria; entonces, perdimos la guerra.