Cáceres Llica, ¿gobierno de recuas?
Luego de una semana, el ánimo local no se apacigua, pues un sector de la población local acrecienta su espanto cuando ve que el nuevo gobernador regional, Elmer Cáceres Llica, prepara su recua de llamas para ascender al Misti, en lugar de presentar al equipo de gobierno que lo acompañará para el periodo de gobierno que se iniciará en pocos días.
“Ni equipo, ni ideas de gobierno, tiene”, afirman quienes aún se resisten a creer que Cáceres Llica ocupará el cargo que dejará Yamila Osorio. A esa resistencia se han sumado varías autoridades que insisten en remover las denuncias por violación que tiene el hoy gobernador y que no impidió que votaran mayoritariamente por él. Frente a eso, Cáceres Llica, impávido, sabe que el maltrato y violaciones se han normalizado en nuestro país y sólo se preocupa en preparar su recua, calificando de “ociosos” a quienes remueven esos temas, al mismo tiempo que amenaza con denunciarlos por difamación.
A lo largo de la semana, varias instituciones han organizado conversatorios para explicar el “fenómeno Llica”, olvidando que toda elección habida en nuestro país ha generado esa sensación de repulsa y desánimo, puesto que se ha hecho una constante votar por el “menos malo”, o “ por el cáncer o sida”.
La advertencia más severa hasta el momento, proviene del contendor, Javier Ismodes, un empresario y académico que hace cuatro años fue derrotado, en el mismo proceso electoral, por una reina de belleza y hoy por un acusado de violación. Ismodes ha sentenciado que Cáceres no durará en el cargo ni un año y que a Arequipa le vienen tiempos apocalípticos.
No solo sobre el futuro inmediato de la Ciudad Blanca, sino también de la región sur, se preguntan analistas limeños preocupados porque en Puno, Moquegua y Tacna han ganado figuras de clara tendencia izquierdista, que, obviamente, se opondrán a cualquier inversión foránea, especialmente minera, lo que le complica los planes, no a sus respectivas regiones, sino al gobierno central. A Cáceres Llica lo excluyen de esa tendencia, puesto que el hoy gobernador arequipeño no tiene una posición política clara, por lo que han preferido calificarlo de “eso”.
Más allá de ubicaciones ideológicas o búsquedas programáticas, “eso” es lo que eligió en esta ocasión la población electoral mistiana y tendrá que aceptar que será su nueva autoridad regional. ¿Qué le depara a Arequipa? Nada bueno, como nada bueno le ha deparado los anteriores gobiernos regionales, puesto que, hay que recordarlo, la creación de ese sistema de gobierno, el descentralista, ha demostrado ser un total desastre, electoral y administrativamente hablando.
Siempre queda, para la parte final, lecciones que, obviamente, no asimilaremos, pues si realmente nos repulsa estos resultados electorales y queremos evitarlo en las próximas elecciones, la única fórmula es hacer política en serio, no coyunturalmente y desde la comodidad de nuestro feis o paralelo mundo virtual, sino con una presencia y participación activa de largo plazo; imaginando, debatiendo, trabajando organizativamente y varios etc. Obviamente eso no lo haremos, nosotros los clasemedieron e intelectualoides que, en el fondo, despreciamos la política, pero sí lo hacen los que ven en ella la posibilidad del trabajito o movilidad social y, lo peor, las mafias organizadas que han encontrado en la política la mejor variante para seguir delinquiendo.