De cara al mundo

Un nuevo concepto ha empezado a acuñarse cada vez con mayor fuerza en el sistema universitario de todo el orbe: internacionalización. Las razones son varias, pero la más importante tiene que ver con la nueva sociedad global que hoy nos toca vivir y que obliga a las universidades a abrirse al mundo para  enfrentar mucho mejor los retos y necesidades que demanda la sociedad del conocimiento e infocomunicacional. En ese sentido, la internacionalización ha superado el enfoque tradicional de movilidad o intercambio estudiantil, para centrarse en las actividades que implican el contacto y la colaboración institucional con todas las universidades foráneas. Esta nueva orientación compromete a la universidad por entero, no sólo a los interesados en la movilidad como docentes, estudiantes y administrativos, sino también la estructura misma de nuestros planes curriculares, metodologías de estudio y, fundamentalmente, la investigación.

Así lo ha entendido el Ministerio de Educación, que a través de la nueva Ley Universitaria, el SUNEDU y la creación de la Red Peruana para la Internacionalización de la Educación Superior Universitaria, viene impulsando este proceso que permitirá la necesaria reforma universitaria; y así lo ha entendido  también la nueva gestión de la UNSA que ha decidido apostar por la internacionalización como un mecanismo imprescindible para no solamente superar los años de atasco en que estuvimos sumidos, sino también mejorar nuestro sistema universitario tomando como referencia el contacto y cooperación con las variables internacionales.

Para lograr eso, la nueva gestión agustina decidió unificar la Oficina Universitaria de Cooperación y Convenios con la de Becas, Movilidad y Pasantías, dependiendo ésta directamente del Rectorado. Luego, en consonancia con un pequeño Plan Operativo ajustado  al Estratégico, se empezó a trabajar reuniendo la documentación y acuerdos internacionales dispersos que tenía nuestra universidad; después, decidimos abrir relaciones con entidades estatales como el Ministerio de RREE, la Agencia de Cooperación Internacional (APCI) y PRONABEC, para luego empezar a reforzar los convenios  internacionales ya existentes, asistiendo, luego de muchos años, a la Asamblea de Criscos (Consejo de Rectores por la Integración de la Subregión Centro Oeste de Sudamérica) que agrupa aproximadamente a 40 universidades de la región. Lo mismo se ha hecho con plataformas nacionales como la RPU (Red Peruana de Universidades) y CRIASUP (Consejo Regional Interuniversitario del Sur). Esto ha permitido que cerca de 50 estudiantes agustinos estén actualmente estudiando el II semestre académico de este año en universidades de Argentina, Chile y Bolivia; y a nivel nacional en la PUCP, principalmente.

Para la internacionalización de la UNSA, también se viene buscando pertenecer a otras plataformas, como ERASMUS, APEC, etc. En ese objetivo, ya se ha logrado, por ejemplo, que San Agustín  ingrese a la Alianza del Pacífico que permitirá la conexión con cerca de 500 universidades de México, Colombia y Chile que integran esa plataforma.  Es decir, nuestros estudiantes y profesores ya pueden postular para hacer sus estudios graduales o posgraduales;  investigar o realizar pasantías en universidades de renombre internacional como la Autónoma de México, la Javeriana de Colombia o La Católica de Chile. El objetivo para el próximo año, es abrir las puertas a las universidades europeas a través de Erasmus para lo cual ya se han avanzado los trámites; así como también con entidades cooperantes como Koica de Corea, la DAAD de Alemania, etc.

A pesar de estos logros, la internacionalización de la UNSA está aún en estado embrionario. Queda mucho por recorrer y alcanzar, por ejemplo,  la doble titulación internacional; pero el ideal es que San Agustín esté en la vitrina mundial no sólo para intercambio estudiantil y docente, sino fundamentalmente en investigaciones compartidas con nuestras similares, las mejores del mundo, que contribuyan a resolver los problemas urgentes de la sociedad global. Hacia eso vamos.