Fútbol: pasión, opio y alegría
No solo comparto lo que pensaba Jorge Luis Borges sobre el fútbol (una cosa estúpida de ingleses… un deporte estéticamente feo: once jugadores contra once corriendo detrás de una pelota), sino que, parafraseando a Marx, creo que es un opio usado como herramienta ideológica para embrutecer a la sociedad y en especial a sus seguidores. Pero al igual que Borges, hay otros genios como Pier Paolo Pasolini, Albert Camus, Mario Benedetti y Pablo Neruda que se rendían ante el deporte del balompié, llamado también deporte rey; es decir, el deporte preferido en todo el mundo, el único que puede despertar una fiebre de masas que es lo que justamente estoy viendo estos días, a propósito del partido de final de campeonato que protagonizarán Melgar y Cristal.