Perumin y la UNSA
No hay que negar la gran expectativa que generó la realización de Perumin-32 Convención Minera en las instalaciones de la Universidad Nacional de San Agustín. Que dicho evento, considerado entre los más grandes del mundo minero, se hiciera en una universidad pública, se vio en un primer momento como un acercamiento extraordinario entre la academia y la empresa, augurando una serie de proyectos que beneficiaría enormemente a la universidad agustina, y es así como sus autoridades lo hicieron saber. Sin embargo, ad portas de su realización, hay tanto silencio y medias verdades que todo empieza a oler más.
Como sabemos, PERUMIN-Convención Minera es uno de los eventos más importantes a nivel mundial. Miles de expositores, empresarios, técnicos y hasta políticos se congregan durante varios días para exponer investigaciones, presentar avances en los campos de geología, operaciones, gestión ambiental, procesamiento de minerales, o, sencillamente, hacer negocios en una de las actividades que sigue siendo vital para la economía de nuestro país. Arequipa ha sido una sede constante de este evento y siempre fue realizada en lugares o espacios privados. La sorpresa de la presente edición fue el acuerdo entre los organizadores y las autoridades agustinas para que la presente edición, se haga en las instalaciones de la UNSA, específicamente en lo que fuera el histórico estadio Ho-Chi Minh.
Desde un principio, se les pidió a las autoridades agustinas que explicaran los beneficios del acuerdo con Perumin, pero la respuesta fue el silencio. A la par, la inversión fue inmediata, pues desfilaron millones de soles para construir un imponente escenario que, dijeron, dejaba fascinados a los alumnos y profesores de ingeniería de la UNSA que iban a ser los primeros beneficiados con tamaño evento; es más, se señaló que para que pudieran asistir no tendrían clases.
Todo se enturbió cuando se anunció que la Av. Venezuela se cerraría durante los días de la Convención, y el asunto empeoró cuando el día de ayer martes 15 toda la universidad agustina amaneció cerrada, pues las autoridades decidieron suspender no sólo labores académicas sino incluso administrativas durante quince días. Ante la incertidumbre, un comunicado oficial de la UNSA daba cuenta del intempestivo cierre: “en resguardo de la integridad física de los señores profesores, trabajadores administrativos y estudiantes… las tres áreas de la universidad permanecerán cerradas…” Como verán, un comunicado burlón que agiganta la turbidez de ese evento.
Hay que reconocer que el escenario en el que se va a desarrollar Perumin 32 no es el mejor: desde inicios de año, Arequipa y en especial Islay, ha sido centro de una fuerte postura antiminera; es más, los pobladores de la zona han anunciado una nueva paralización que se extenderá por toda la región días previos al evento; lo del lote 192 ha mostrado la fase achorada del gobierno incumpliendo contratos que espantan a cualquier empresario minero. Parece que eso explica porqué hay tan pocas empresas inscritas en el presente Perumin y ya se anuncia una reducción considerable de asistentes. Parece pues que Perumin no tendrá el brío de ediciones pasadas. Una pena para Arequipa y más para la UNSA.