La hora de la autoridad
De una programación de 72 horas de paralización regional, están por cumplirse las primeras 24. Dicen que la razón principal es el apoyo a la lucha antiminera del Valle de Tambo. Han dicho también que los convocantes son los cientos de organizaciones sindicales y populares aupadas en la Federación de Trabajadores de Arequipa. Lo cierto es que luego del caso “Pepejulio”, que desnuda la actuación de gran parte de las autodirigencias populares, la convocatoria del paro no tenía liderazgo visible. Es decir, el paro de hoy nació fantasmal.
Colegios, universidades, trasporte público y centros comerciales; es decir, los principales movilizadores de la ciudad, anduvieron con absoluta normalidad las primeras horas de la mañana (con excepción de la UNSA, que fiel a su normalidad, paralizó sus actividades). Sin embargo, al medio día, turbas lumpenizadas llegadas a la Plaza de Armas, iniciaron actos de terror que paralizó buena parte del centro.
Paralizaciones sin liderazgo y mucho menos agenda, es el terreno propicio para ser copados por cabecillas fantasmales que han descubierto que la mejor manera de imponer su propio libreto es sembrando el terror con actos vandálicos. Con el pánico sembrado y amenazando que las próximas 48 horas serán peor, entonces ya tiene garantizado el “éxito” de su paralización.
Esta vieja fórmula, al mejor estilo senderista, funciona mejor cuando al frente existen otros fantasmas; es decir, la ausencia de autoridades. Es decir, en estas primeras 24 horas de paralización, ¿dónde han estado nuestras autoridades locales, principalmente la Gobernadora y el Alcalde Provincial? ¿O es que se trata de dar la cara o posar para la foto, sólo cuando están acompañados de Ministros?
Justamente momentos como los que estamos viviendo en la ciudad, son la prueba de fuego para demostrar qué nivel de autoridad se ostenta. De nuestro burgomaestre, sabemos que le encanta exponerlo disfrazado de militar, sólo en festividades castrenses. Estaremos atentos a la demostración de autoridad de nuestra Gobernadora. Ojalá no nos decepcione.