Adiós QUEHACER
He terminado de leer el número 195 de Quehacer; literalmente, el último; es decir, su edición de despedida. Como tal, trae un recuento de cómo se concibió y apareció (allá, por el año 1979 bajo la batuta de Henry Pease), para luego desarrollarse hasta llegar a su final, con este nostálgico número 195 que hace una revisión de sus 35 años de existencia. Con orgullo puedo decir que tengo toda la colección, pues soy de los que se formaron ideológica y políticamente con Quehacer, pero, también, soy de los que se afiataron profesionalmente con esta publicación de DESCO.