Entre transferencias y capacitaciones
Ya empezaron a proclamarse a las nuevas autoridades elegidas el 5 de octubre pasado; es decir, ya tenemos nuevos mandos y, como es lógico, éstos celebran empavonados esperando el primero de enero para sentarse en sus respectivos sillones ediles por los siguientes cuatro años. Sin embargo, es bueno recordarles que eso no significa que todavía tienen mes y medio de vacaciones, sino que deben trabajar ya, en este momento, pues están obligados a participar del proceso de transferencia para, entre otras razones, evitar encontrar un municipio desmantelado o saqueado, como suele ocurrir.
Nuestras nuevas autoridades deben saber que legalmente tiene la obligación de participar de una Comisión de Transferencia que revise detallada y críticamente la rendición de cuentas que, también obligatoriamente, tiene que presentar la autoridad saliente. Dicha rendición debe contener desde el acervo documentario de la entidad, hasta la situación de las obras o actividades en ejecución, pasando por el inventario físico, documentación administrativa, etc. Es decir, todo lo relacionado a la entidad estatal que, al fin de cuentas, es de pertenencia de todos nosotros, los peruanos.
A la vez, hay que recordarles a nuestras nuevas autoridades que deben estar capacitándose para que desde el primer día inicien su gestión con buen pie. En ese sentido, hay que saludar las campañas de capacitación que viene brindando entidades como la Contraloría, en todo caso lo que hay que evaluar es cuántos y quiénes son las autoridades que asisten, aunque la práctica ya me ha enseñado que la mayoría de éstos lo primero que hacen es “contratar” el servicio de “consultores” que son los que terminan tomando las riendas de cada administración municipal. Ojalá, en esta oportunidad me equivoque.