¿Y los Consejeros Regionales?

Con los  ánimos más calmos luego de saber los resultados de las elecciones que, como era de esperarse, no iban a  ser aceptadas por la mayoría, ahora podemos empezar a preocuparnos por otros temas ligados a la nueva estructura del poder en Arequipa, principalmente a nivel del Gobierno Regional. Es cierto que aún está por definirse quién encabezará ese nivel del Estado, pero ya sabemos quiénes lo integrarán y de eso poco o nada estamos hablando. Me refiero específicamente a los 8 integrantes del Consejo Regional que con su silencio, la están pasando piola.

Estoy seguro que para la gran mayoría de nuestra población fue una sorpresa el 5 de octubre, enterarse que debían votar por  los “Consejeros Regionales”. Esto refleja el poco o nulo conocimiento que existe sobre el papel que tienen estos representantes de cada de nuestras provincias (algo así como nuestra cámara de diputados). A ello ha contribuido que de toda la bulla que genera la campaña electoral, la de los consejeros regionales es la que menos suena.

A pesar de tal oscurantismo, voluntaria o involuntariamente, hemos elegido a 8 consejeros que, entre otras funciones deben proponer normas y acuerdos regionales, fiscalizar e investigar al Gobierno Regional; participar con voz y voto en los debates que allí ocurran, integrar comisiones ordinarias, etc. Tan denodada labor está recompensada con equipo de asesores, dietas, viáticos, etc.

Sería bueno que por iniciativa propia, los consejeros regionales den la cara a la población,  principalmente los nuevos. Y los que están repitiendo el plato, también salgan a decir en qué van a mejorar en su trabajo para garantizar una mejor gestión del Gobierno Regional a iniciarse. Su silencio o nula visibilidad solo contribuye a desconocer a esa instancia de gobierno o  considerarla de una absoluta inutilidad.

Es mejor que salgan a la luz para luego saber, mínimamente,  cómo es que de la sombra quieren saltar a la Presidencia del Gobierno Regional.