¿Cuán difícil es hacer un Plan de Gobierno?

Desde las elecciones pasadas, la ley electoral obliga a que los que pretenden gobernarnos  presenten un Plan de Gobierno al momento de inscribir sus candidaturas. Es decir, ya no basta mostrar mucho ánimo y entrega  cívica con el listado de seguidores, también hay que presentar un mínimo de ideas acerca de para qué ese movimiento o candidato quiere ocupar el sillón, regional o local. Es decir, lo que plantea el Jurado Nacional de Elecciones es que los candidatos nos hagan saber qué quieren lograr en su mandato.

En las elecciones pasadas ya se constató que dicha exigencia era muy difícil para muchos de ellos, pues se descubrió que varios plagiaron los Planes de Gobierno de donde sea. En esa ocasión se pensó que ese problema se debía a la falta de experiencia de las organizaciones en esas tareas, y a pesar de las advertencias que se le hizo al JNE, ésta siguió con el criterio de que el plagio no era punible. En el actual proceso electoral vemos que se repite la situación y esta vez de manera más desvergonzada; sin embargo, los candidatos miran al techo y aquí no pasa nada.

 ¿Tan difícil es hacer un Plan de Gobierno?  No, porque lo único que tienen que hacer los candidatos es seguir la plantilla que el JNE les entrega cuando presentan su postulación. Allí están las cuatro dimensiones (social, económica, ambiental e institucional) para que nuestros pretendientes los llenen con una data que tiene que sustentarse tanto en la información que  genera el INEI como en el  Acuerdo Nacional y los Objetivos del Milenio. Nada más, así de sencillo.

 Obviamente  muchos de nuestros candidatos no tienen la obligación de conocer a detalle esa información (aunque debieran), pero para ello hay instituciones que facilitan eso que parece engorroso. Por ejemplo, desde inicios de este año, la Mesa de Concertación para la Lucha Contra la Pobreza, (MCLCP-AQP) ha realizado varios talleres sobre este tema. Allí han asistido varios equipos técnicos, asesores  y uno que otro candidato. En unas cuantas horas es difícil capacitar totalmente a los asistentes, pero la idea es que luego los interesados acudan a la oficina de la MCLCP para solicitar ese apoyo técnico que es absolutamente gratuito. Lo mismo sucedió en las elecciones pasadas, pero ya sabemos los resultados: los Planes terminan siendo burdos plagios. ¿Qué sucede?

 Tengo varias explicaciones, una de ellas tiene que ver con la forma cómo asumen los candidatos este tema, pues luego de los talleres, jamás se acercan a la MCLCP para solicitar  apoyo.  Lo que he observado es que muchas veces dicha hechura se las encargan a “consultores externos” que por unos miles de soles les entregan el Plan “salidito del horno”, supuestamente original. Por eso no me extraña cuando oigo a un candidato lamentarse que “confió en su equipo” que es en realidad esos consultores que en coyunturas electorales se multiplican ofreciendo estos servicios.

 Obviamente eso pone a prueba la incapacidad de varios de nuestros candidatos de manejar técnicamente sus deseos, o traducir estratégicamente sus aspiraciones, pues al fin y al cabo eso es un Plan de Gobierno: convertir técnica, operativa, medible y científicamente nuestros sueños de servir a la colectividad. Nuestros políticos, definitivamente, están incapacitados de hacer eso, ellos se quedan en el deseo, aunque algún malpensado dirán que en realidad se quedan en sus torpes ambiciones.

 Los plagios de los Planes de Gobierno, no son punibles. Sólo tienen una sanción ético-moral,  conceptos también esotéricos para nuestros políticos.   Así que con plagio o sin él, los candidatos seguirán en carrera y, de hecho, uno llegará a gobernarnos. Por lo tanto, más que  poner el grito al cielo, lo que queda es saber qué hacer para que mejoren sus propuestas o, por lo menos, sepan qué hacer. Para eso les doy una humilde recomendación; visiten la siguiente página: http://elecciones.mesadeconcertacion.org.pe/. Les aseguro, principalmente, a  nuestros candidatos, que nada malo les pasará si la revisan.