¿Será verdad?
Alfredo Zegarra, actual burgomaestre arequipeño y hasta el sábado 5 voceado candidato al Gobierno Regional, ha ocupado las primeras planas mediáticas tras confesar que se siente decepcionado porque su agrupación política le ha truncado dicha aspiración al haber decidido que continúe en el sillón edil. El, disciplinado y fiel militante, sólo le ha quedado acatar dicho mandato. ¿Alguien lo puede creer?
Más que partidos, nuestras agrupaciones políticas son clubes amico-familiares y eminentemente electorales; es decir, sólo aparecen en periodo electivo y desaparecen automáticamente después de ésta. Eso lo venimos sufriendo desde una veintena de años y nada ocurre que nos haga cambiar de opinión. Por eso no nos sorprende que este y el próximo año recién aparezcan o resuciten estas agrupaciones con su pretensión de gobernarnos, y para ello hay, incluso, “especialistas”, que son los encargados de crear este escenario “partidario” cuando en realidad, sólo se trata de volver a sentar a los amigos o familiares para emprender nuevamente la empresa llamada “elecciones”.
No dudo que la agrupación de nuestro alcalde se ajusta a esa descripción. Es decir, su “partido” es él con sus amigos o los que hagan “la chancha”; es decir, los que financien la campaña, previa negociación. Por eso, creer que ha existido un acuerdo de “sus bases” que han decidido que no postule al Gobierno Regional, o que él, disciplinado militante, respete dichas ordenes, es imposible de creer y se parece más a una explicación infantil. Creo más en la versión que su decisión de no renunciar al sillón edil para postular al GRA obedece a un elemental cálculo cuyo resultado final no lo ubicaba en el lugar deseado.
Ahora, queda la posibilidad que nuestro alcalde diga la verdad. Es decir, su organización tiene una vida partidaria muy activa, organizada y decisoria, en donde él es un militante más, sumiso y respetuoso. Si eso es cierto, entonces estamos viendo el germen del partido y del líder que necesita no sólo nuestra región, sino también el país. Así sea.