Diez años después
Con excepción de algunos medios periodísticos, para muchos ha pasado desapercibido los diez años del “arequipazo”, la protesta arequipeña del 2002 contra la privatización de Egasa. En su momento, esa protesta motivó ríos de tinta en reflexión y análisis. Por ejemplo, hay quienes la calificaron de gesta, otros de aventurerismo y hay quienes, incluso, la llamaron “revolución”. Luego de diez años, parece que ya nadie se acuerda ni de su nombre. Una pena, pues por lo menos habría que recordar a Edgar Pinto Quintanilla y Fernando Talavera Soto, quienes fallecieron por el impacto de dos bombas que jamás buscaron.