Al diablo todo, hoy juega Perú
Definitivamente las malas y tradicionales artes se aprenden pronto puesto que no necesitan esfuerzo. El mejor ejemplo nos los está dando estos días el presidente Humala que se presentó al escenario político como un innovador e incluso transformador. Sin embargo, no va ni un año en el gobierno y ya lo vemos, a él y su mujer: soberbios y encaramelados de poder; silenciosos o simulando al avestruz frente a los graves problemas del país; pero lo peor de todo, de un optimismo barato para distraer a la población.