Jueves de conferencias

20111116-socio1.jpg

Este jueves está cargado. En la mañana disertaré en el Encuentro Macroregional de Estudiantes de Sociología (aunque de estudiantes tiene poco, pues la totalidad de expositores son profesores) el tema Nuevos paradigmas de la sociología. El local es el Salón Bolívar a las 9 de la mañana. En la tarde he sido invitado a exponer sobre Inclusión y desarrollo social en el marco de las actividades celebratorias de la Escuela de Trabajo Social de la UNSA. Para ambos eventos se paga, yo sólo espero de los organizadores que, por lo menos, me agradezcan.

Ese I Encuentro Macro regional de Estudiantes de Sociología, es un evento aplaudible porque ha sido gestado y materializado por los propios estudiantes agustinos motivados por debatir los cambios que viene produciéndose en nuestra sociedad a al luz de la ciencia sociológica. Como sabemos, en nuestra principal casa de estudios, esos temas no son de interés de sus autoridades. Pareciera que para ellos, el debate es la construcción de más pabellones; es decir, mientras los estudiantes impulsan el debate científico, sus autoridades debaten de fierros y ladrillos. En fin.

Ese encuentro de estudiantes de sociología se hace en un momento donde la sociología regional está venida a menos, situación lamentable ya que, como sabemos no sólo el mundo, sino nuestro entorno más inmediato viene cambiando de una manera acelerada, y es allí donde debiera actuar la sociología no sólo para entenderla sino para que a la luz de esa ciencia podamos saber y orientar esos cambios hacia el beneficio de todos.

Por ejemplo, para nadie es desconocido que Arequipa viene experimentando una revolución comercial y urbana. Esa situación que vino gestándose desde hace muchos años, en el 2010, el año pasado, explotó. Es decir, de un momento a otro, casi sin darnos cuenta, Arequipa vive el boom de los malles, de las marcas internacionales, de las tarjetas de crédito, etc. El asunto es cómo convertir esa revolución comercia en una auténtica revolución económica y social; es decir, cómo hacemos que esa revolución comercial que es producto del crecimiento económico impulsado, entre otras razones por el boom minero en nuestra ciudad, se convierta en una revolución productiva, que jale al resto de nuestras economías y así lograr un desarrollo más inclusivo para la gran mayoría de arequipeños.

Y no sólo de los arequipeños. Hoy podemos hablar de la existencia de condiciones favorables que se perfilan para pensar en un desarrollo de toda la macro región sur, pues según datos de la CONFIEP, hay en cartera inversiones por 56 mil millones de dólares que harían, a la vuelta de unos quince años, que del 17% que produce toda la PBI, pase al 25%. Es cierto que la mayoría de esas inversiones están centradas en el campo minero, el asunto es cómo enganchamos otros sectores de nuestra economía a ese motor que hoy es la actividad minera y que, por lo anuncido ayer por el mismísimo presidente Humala, no se detendrá.

En ese escenario, la participación de los políticos es insuficiente y a veces inútil. Por eso se hace necesario que la academia participe de esos debates, por eso es importante que los estudiantes de sociología estén desde ayer y hasta mañana, debatiendo estos temas. Sólo hay que esperar que sus conclusiones sean escuchadas y atendidas por nuestras autoridades. El futuro inmediato de Arequipa y la región es un asunto muy delicado para dejarlo sólo en manos de los políticos.

Puntuación: 5.00 / Votos: 1

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *