Puno ardiente
Lo que viene sucediendo en Puno no sólo debe llamarnos la atención, sino también dolernos. Hasta el momento son seis muertos, una treintena de heridos y es posible que la cifra aumente. Lo peor de todo es que todo esa tragedia se veía venir, pero, como siempre, poco o nada hicimos, desde el gobierno que hoy prefiere inaugurar Cristos regordetes, hasta nosotros con nuestra indiferencia porque, reconozcámoslos, creemos que esos cholos no son parte del Perú.