Piratas del Caribe 4

Nuevamente tenemos en pantalla a grande (y además en 3d) a Johnny Deep encarnando a uno de sus personajes más populares, el temiblemente risible Jack Sparrow, esta vez envuelto en nuevas aventuras que nos conducirán, a través de todos los mares y veleros, a develar la leyenda de la fuente de la juventud.

En ese sentido; es decir, en lo que aventuras y navegaciones se trata, no hay mayores nobedades. En donde sí las encontramos es en sus nuevos acompañantes. Para empezar, esta vez el personaje de Sparrow cuenta con la dirección de Rob Marshall, un director acostumbrado más a los musicales; y en cuanto a su acompañante de escena, el pirata hace dúo con Penélope Cruz.

A pesar de estas las novedades, esta cuarta parte de la famosa saga se desinfle; pues, por lo visto, el nuevo director pierde el compás de la cinta y por otro lado, por más esfuerzo que hagan, la dupla Deep-Cruz no funciona, al extremo que ni siquiera la historia de amor entre ellos presentada en la comedia, rescate la pelicula.

Sin embargo, creemos que hay otra razón de mayor peso que hace que esta cuarta parte de la saga de Sparrow se disuelva: el personaje o la historia no da más. Esta leyenda iniciada en el 2003 alcanzó su cumbre con su primera entrega. Dado el taquillazo del producto, se extendió a una segunda, pero en su tercera entrega del 2007 ya mostró su agotamiento. Haber producido una cuarta parte, ha significado sacarle el jugo al personaje, pero a la vez explotarlo hasta su extinción. En ese sentido, creemos que Sparrow ya fue. Qué pena.