Elecciones universitarias
Muchas veces escuché de mis profesores que la universidad es un reflejo de la sociedad y en este caso, dicho aforismo se aplica exactamente, pues me pregunto de qué podemos quejarnos acerca del cáncer y sida que tenemos para elegir en el actual proceso presidencial, si en nuestro propio entorno esos dos males terminales los tenemos enquistados sin posibilidad de generar algún cambio. Es decir, la descomposición política nacional, se refleja en la universidad agustina.
En la Facultad de Sociales, a la que pertenezco, una de las listas me ha hecho llegar su propuesta de gobierno, y, sin saberlo e intempestivamente participé de una de sus reuniones. En una institución acostumbrada a elegir en función de chantajes u ofrecimientos, que se haya pergeñado, aunque de manera tardía, un puñado d ideas, me pareció loable. Sin embargo, tal como se los hice saber personalmente, pienso que las ideas siguen vagas respecto a lo quieren hacer si gobiernan la facultad. Creo que se preocupan más de las cosas que no existen en lugar de centrarse en lo que sí tendrían en manos. Por ejemplo, se preocupan en crear más Escuelas Profesionales, como la de geografía, arqueología y ciencias políticas, y no dicen nada respecto a mejorar la calidad y administración de las cinco que ya existen. Es decir, pura demagogia.
Creo que actualmente, como nunca, las universidades se sustentan en los pilares clásicos de la investigación y publicación, si es que desean alcanzar los niveles de excelencia que hoy guía a las universidades en el mundo. Sobre eso, no hay mención en los planes de mis colegas, y, lo medular para el caso agustino, el tema de la ética y transparencia no se sustenta en propuestas concretas como iniciar procesos administrativos y académicos a la gestiones de la diferentes unidades habidas en la Facultad, así como seguir los procesos en los que están involucrados varios docentes. Es decir, apañamiento puro.
Sin embargo, me preció saludable haber asistido a un conversatorio sobre este puñado de ideas de lo que se pretende para los próximos años en la Facultad de Sociales. Ahora, son las ideas de una de las listas oficialistas. La otra lista oficialista parece que ni siquiera pergeñó un puñado de ideas. Es decir, gobernar sin propuestas. Normal, pues.