De vuelta a casa
Ya en casa, entre los míos, amados, odiados y resentidos, puedo decir que durante mi reciente travesía me fue bien. Todo viaje es una aventura, mucho más cuando se trata de lugares tan lejanos al terruño (esta vez, el Norte y Centroamérica). Como tal, detrás de la expectativa y fascinación por conocer nuevos aires, lugares y gente, también corre paralelo el temor, o, lo más común, la tristeza o preocupación por los seres queridos, mucho más cuando éstos son chiquitines.