Zona de miedo
Esta es la película del año, según la academia de artes cinematográficas. Fue la que arrasó con las estuatillas doradas en el reciente Oscar, muy por encima de otra favorita, Avatar que, curiosa coincidencia, ponía de rivales a dos directores que antes fueron esposos: Cameron y Bigelow. Como sabemos, ganó ella.
Hurt locker, título original, llega a nuestras salas como “Zona de miedo” y al mundo hispano llegó con el nombre de “Tierra hostil”. En realidad su traducción es difícil porque, según los entendidos, la expresión hace referencia a los daños psicológicos causados por las explosiones de bombas que experimentan los soldados en plena guerra. Y justamente de eso trata la cinta: la tensión, miedo y terror que se vive en una zona bélica, en este caso Irak, y en particular, de un grupo de soldados americanos cuya misión es desactivar explosivos.
Lo interesante de la cinta es que la directora logra sumergir al espectador en la cabeza y mirada del desactivador de bombas, haciéndonos partícipes de esa carga adrenalítica que significa balancearse entre al vida y la muerte. Además, la película está contada en un tono documental, lo cual contribuye a darle la fuerza de denuncia, o por lo menos exaltación a ese grupo de soldados gringos que ofrendan su vida por una causa que no entienden y que la propia directora, muy hábilmente, se encarga de ocultar.
A pesar de ser la ganadora del Oscar, es muy probable que permanezca pocos días en cartelera; por tanto, recomendamos verla ya.