Cual bandada de palomas
Es fácil entender que con esas cifras no hay expectativa o futuro posible, por tal razón es que se ha trazado como meta, a cumplirse el 2011, que del 15% que a las justas lee y escribe, saltemos al 35%, y del 10% que a las justas suma y restar, brinquemos al 30%. Esas son metas nacionales que nuestros gobernantes debieran de darnos cuenta, pues un país sin o con una deficiente educación, lo único que tiene garantizado es la reproducción y ampliación de su atraso y pobreza.
Ahora, lo ideal sería que iniciemos la reforma educativa que está planteada en el Proyecto Educativo Nacional, que es política de Estado, pero que yace allí arrinconado. No deberíamos extrañarnos, ya que, recordemos, tenemos un gobierno que ni siquiera se ha preocupado de dotar de un local ministerial al sector educativo. Es decir, aunque parezca increíble, el Ministerio de Educación en el Perú no tiene un lugar propio de dónde despachar.
Por casa no andamos tan distantes, pues el Proyecto Educativo Regional también yace menospreciado y de seguro que ni siquiera lo conocen las autoridades del sector, y sólo con visitar las instalaciones de la Gerencia Regional de Educación, vetusta, caótica y maloliente, podemos deducir el grado de importancia que le otorgan a esa área nuestras actuales autoridades.
Por eso, los millones de escolares a nivel nacional y los miles en lo regional, que han iniciado el presente año lectivo, cual bandadas de palomas, en el escenario educativo actual, lo único que tienen garantizado es repetir esa constante que define la educación peruana desde hace años; es decir, la frustración persistente, que hará de la bandada o masa individuos de-formados, en lugar de in-formados que es lo que produce una verdadera educación.