La decisión más difícil
Manido recurso del cine efectista cuando explota la fatalidad que se experimenta con las enfermedades terminales. De eso trata esta cinta que más allá de la historia ya manoseada, tiene como atractivo ver juntas a Cameron Diaz y Abigail Breslin en tamaño dramón.
La cinta, basada en la famosa novela de Jodi Picoult, cuenta, desde la voz de la menor de la familia, la forma como se vive y siente la tragedia de observar una vida que se extingue por una enfermedad como el cáncer. Así, se apreciará el drama de una madre que se aferra a toda costa a un caprichoso milagro de salvación, de un padre desconectado, de un hermano marginado de la atención parental y de una hermana, la menor, enjuiciando a sus padres para dejar de ser el conejillo de indias que salve a la hermana enferma.
Como verán un dramón lacrimógeno de principio a fin que, de hecho, conmoverá a más de uno, principalmente por el acento que pone la cinta en la relación madre-hija enferma; es decir, la que espera un milagro frente a la que quiere morir para que la familia entera deje de sufrir.
Es decir, melodrama puro que emociona por momentos, pero que en otros llega a irritar por lo superficial del montaje. A pesar de todo, una cinta efectista y, como lo decimos arriba, atractiva por ver a la dupla Diaz-Breslin en un papel dramático. Lamentablemente, el show se lo roba la segunda quien, a pesar de su infancia, demuestra que ya es una grande del cine.